"El Papa quiere ir a Canarias. Quiere estar en el epicentro de los que sufren. Y eso es consolador para los que sufrimos, que somos todos"

La directora de 'Fin de Semana' habla sobre la posibilidad de que el Pontífice se traslade a nuestro país con motivo de la crisis migratoria y repasa la actualidad nacional

- 4 MIN

      
      
             
      

¡Muy buenos días España! ¡Bienvenido a tu programa Fin de Semana de Cope! Aquí estamos, para servirte sábado y domingo. Te saluda Cristina López Schlichting en nombre de todo el equipo en este finde en que hemos superado lo que llaman “zarpazo polar”, que había refrescado un poco, vamos. 

Ahora, las temperaturas vuelven a subir y el tiempo se pondrá de nuevo paulatinamente de post veranito. Posibilidad de lluvias en el mediterráneo y el Estrecho, eso sí. Nos lo contará en detalle Jorge Olcina a las once, que ya nos ha anunciado que la segunda quincena de septiembre tenderemos buen tiempo, lo digo por los que cogéis vacaciones ahora.

El Papa quiere ir a las Canarias. Lo anunció ayer en el avión de vuelta de Singapur. Este hombre de 88 años, que acaba de darse una paliza por el Asia más lejana, está estremecido al ver que en nuestras hermosas islas se repite el drama que él ha conocido en Lampedusa o en Lesbos, donde los de este programa estuvimos con él.

Para Francisco no existen las fronteras o más bien: para él las fronteras las establece el sufrimiento"

Cristina L. Schlichting

Directora Fin de Semana de COPE

¿Cuántos inmigrantes han llegado en lo que va de año? Pues la agencia Efe habla de 25.000. Veinticinco mil, y lo que queda. Francisco expresa su deseo de acompañar a los canarios en este drama. 

A veces no entendemos al Papa: que si no viene a España, que si pasa de Europa. Creo que para Francisco no existen las fronteras, o más bien que para él las fronteras las establece el sufrimiento. Que quiere estar en el epicentro de los que sufren. Y eso, para los que sufrimos, que somos todos, es consolador.

Además, y como has escuchado, el Pontífice ha avisado a Nicolás Maduro de que “las dictaduras no sirven y terminan mal, antes o después”. No se le han caído los anillos para llamar dictadura a lo que lo es. En cambio, hay que ver lo que les cuesta a algunos. Aquí en Cope, Fernando de Haro ha preguntado a Juan Lobato, el líder del PSOE en Madrid, si lo de Venezuela es dictadura o no.

      
             
      

Y es que la orden de arriba es la que es, dar una de cal y otra de arena. Se da exilio al presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, pero no se le reconoce como presidente. Un ministro lo llama dictador, léase la ministra de Defensa, Margarita Robles, en la presentación de la novela de Julia Navarro. Otro no, léase el de Exteriores, Albares que preguntado por el asunto, directamente se ha flipado.

Esta cautela con Maduro, tiene sus frutos, porque el régimen no corta las relaciones con España. Es verdad que ha citado al embajador de España en Caracas por las palabras de Robles y que ha llamado a consultas al embajador de Venezuela en Madrid, pero la ofensiva se ha parado ahí. Enfadados, pero con contención. Lo digo porque Maduro lleva una ristra larga de países con los que ha cortado relaciones, y no se corta.

Más cosas del día. Ayer hubo caos en las estaciones de Atocha, en Madrid, y Sants, de Barcelona. Y llueve sobre mojado. Trenes cancelados, retrasos épicos, así que el ministro ha sustituido al presidente de Adif, que llevaba menos de un año en el cargo, Ángel Contreras. Enseguida se ha relacionado el cese con su comparecencia ante la comisión de investigación del caso Koldo, que examina las supuestas adjudicaciones fraudulentas de contratos de la administración, pero el ministro Puente niega que sea por esto. 

      
             
      

Le he preguntado directamente y me ha dicho “Cesar es una buena persona, es un trago duro y doloroso. Es un buen técnico y muy trabajador. Pero Adif ahora necesita otro perfil”. Hay que recordar que Puente había advertido que destituiría a cualquier cargo que estuviese implicado en el caso Koldo y que ya lleva una ristra larga de cesados: el secretario general de Puertos, Álvaro Sánchez; el subsecretario de Estado, Jesús Manuel Gómez y el jefe de personal de Adif, Michaux Miranda, todos ellos investigados por el asunto.

Y por terminar, contaros que el pueblo de Olivenza, que muchos conocemos de nuestro camino por Extremadura para pasar a Portugal, ha sido reclamado por el gobierno luso. Es una reivindicación antigua, porque Lisboa dice que Olivenza fue entregado a Portugal en el Congreso de Viena de 1815 y que España no cumplió los acuerdos. 

El ministro de Defensa Nuno Mela dice que la localidad pacense es suya y que no va a renunciar a ella. Bueno, mientras le hagan tanto caso como a nosotros con Gibraltar, vamos bien.

      

¿Es de todo esto de lo que hablan los ciudadanos en la calle? Pues no. Hablan del Hormiguero y su lucha con Broncano, empeñado en justificar la pasta que nos ha costado contratarlo en Televisión Española para que apoye a Pedro Sánchez. Ahí están, a brazo partido. El Hormiguero va ganando, pero esto es como las elecciones norteamericanas, que hay quien se cree que Kamala Harris es del PSOE y Trump del PP, o de Vox. Y entonces estas cosas se viven como una batalla doméstica.