"Ver lo muchísimo que ha ocurrido este año nos permite abrir el 2025 como una gran sorpresa. La vida, qué trepidante aventura"

¡MUY BUENOS DÍAS ESPAÑA! Te saluda Cristina López Schlichting en nombre de todo el equipo de 'Fin de Semana' que te acompañará hasta las dos de la tarde, la una en Canarias. Es 29 de diciembre, día de Santo Tomás Becket, un hombre notable, que le cantó las verdades a Enrique II de Inglaterra, cosa que le costó la cabeza. A los hombres notables a menudo les ocurren cosas así.

Hoy, 29 de diciembre, se cumplen dos meses de esa inmensa riada que pasará a la historia como la peor en el sudeste de España. Una avalancha de agua monstruosa, que no supimos prever ni avisar y que costó la vida a casi 230 personas, porque hay 227 muertos pero faltan tres por encontrar. Nuestro corazón está hoy con los hermanos de Valencia, Cuenca y Albacete que echan de menos a los suyos. 

Este fin de semana, un grupo de amigos míos jóvenes, de los que me siento muy orgullosa, ha visitado Paiporta para consolar a la gente, recuperar los bancos de su parroquia de San Jorge Mártir y limpiar el teclado del órgano, completamente lleno de barro. Entre ellos iba nuestro colaborador en las redes sociales, Jesus Ángel Pindado, que se encontró con una mujer especial. Antonia Gutiérrez tiene 89 años. Su marido cayó gravemente enfermo justo antes de la Dana y la riada los separó. Él murió en el hospital mientras ella estaba atrapada en Paiporta por el barro. Mi querida Antonia, estás en el centro de nuestras oraciones y recuerdos. Feliz Navidad, angelito.

Y pasado mañana estamos celebrando la Nochevieja y estrenamos año con un nombre bonito, o a mí me lo parece, 2025. Creo que merece la pena echar la vista atrás y recuperar algunos de los sucesos que han marcado la historia del mundo en estos doce meses. Este ejercicio sirve para calibrar el espesor del tiempo que pasa, porque a veces vivimos la vida, al menos yo, como los hámsters, metidos en una rueda sin fin, sin reflexionar a dónde vamos.

Por ejemplo, hubo cosas en este 2024 que nunca hubiésemos imaginado. Que nos dejaron con la boca abierta, y no sólo las riadas. ¿Quién iba a pensar que, en apenas dos semanas, los yihadistas iban a derribar a Bashar Al Asad, uno de los dictadores más firmes en el poder de Oriente medio? 

¿Y qué me dices del triunfo de Donald Trump? Un tipo con problemas en los tribunales, perseguido por el establishment y los medios de comunicación, que se impuso sobradamente en las elecciones norteamericanas cuando las encuestas decían que iba empatado con Kamala Harris. ¿Quién iba a imaginarse que Le Pen ganaría las elecciones europeas en Francia? ¿O que la ultraderecha se impondría en las urnas en Bélgica, muchas autonomías de Alemania, en Austria y los Países Bajos?

En este año hemos visto terminar en un tiempo récord la catedral de Notre Dame, que ya está abierta al público tras el terrible incendio de hace cinco años. Y hemos asistido horrorizados al estallido de una guerra terrible en Gaza y Líbano, después de que Hamás atacase bárbaramente a Israel a finales en 2023. Más de 44.000 personas han muerto bárbaramente.

Es el año en que Putin ha amenazado con usar armas nucleares en Ucrania y en que Corea del norte se ha sumado a la guerra. El año en que el dictador ruso ha asesinado a Alexei Navalni, líder de la oposición democrática, que estaba encarcelado en el Ártico, como en tiempos de Stalin.

En 2024 hemos asistido al pucherazo de Maduro y a la Taylor Swift manía, la pasión por una cantante que también actuó en España. Ha sido el año Milei en Argentina, donde han conseguido dominar la inflación y llegar al superávit fiscal, donde 40.000 funcionarios han sido despedidos pero donde también han aumentado mucho el paro y la pobreza.

El año, en fin, ha tenido su inevitable lista de fallecidos, alguno de los cuales se llevan estampas inolvidables de nuestras vidas, como el futbolista Franz Beckenbauer, ganador de la copa del mundo del 74 y, como entrenador, en 1990. O Maggie Smith, la genial actriz de Dowton Abbey y Harry Potter. También Matthew Perry, de Friends, y el gran Donald Sutherland.

En España nos dejaron, a los 90 años, la escritora Rosa Regás y el humorista Arévalo, a los 76. El empresario César Alierta, el director Jaime de Armiñán, y con 100 años, Ana María Lajusticia, pionera de los complementos de parafarmacia. ¿Qué deciros de Mayra Gómez Kemp, con apenas 76 años, que se llevaba consigo los vestigios del maravilloso programa “Un dos tres”? Caritina Goyanes y su padre, en un dúo trágico de muertes; o Cris, el hijo discapacitado de nuestro compañero Andrés Aberasturi, que murió con apenas 44 años. Alain Delon, el hombre teóricamente más guapo del mundo; Luis Ortiz, ex marido de Gunilla von Bismark y gran anfitrión de Marbella en los años dorados. Marta Ferrusola, la madre superiora, mujer de Jordi Pujol. La cantante Francoise Hardy y el escritor Paul Auster.

Yo he perdido dos grandes amigos a cuya familia mando un enorme abrazo. Jesús Carrascosa y Jesús Delgado. Y, más conocidos por todos vosotros, cuatro compañeros de tertulias, muy distintos entre sí, a los que quise mucho, Victoria Prego, la cronista de la transición, con 75 años; Enric Sopena, con 79; Cristina Alberdi, con 78; y Jimmy Giménez Arnau, con 80. Este gotear de las generaciones nos recuerda que vamos haciendo un camino y que también terminará en la tierra, como es lógico.

Ver lo muchísimo que ha ocurrido en 2024, repasar el noticiario, o las fotos nuestras de este año en el móvil, es un ejercicio que os recomiendo si sacáis un rato, y que nos permite también abrir 2025 como una gran sorpresa, un regalo lleno eventos que ahora desconocemos, pero que seguro que nos dejarán con la boca abierta.

¿Qué pasará en los próximos doce meses? ¿Qué tendremos que contaros en COPE y qué aventuras arrostraremos cada uno? Qué belleza, la vida. Qué trepidante aventura.