Schlichting: "El Gobierno nos hace pasar por bobos a los que pagamos una hipoteca a nuestro nombre"

Es pintoresco que este gobierno socialista nos está haciendo pasar por bobos a todos los trabajadores que hemos comprado nuestra casa por la vía de pagar una hipoteca a nuestro nombre. Porque los ministros de Pedro Sánchez no hacen esas tonterías, que salen muy caras en hacienda. Ellos, bastante más listos que usted o yo, van al notario, crean una sociedad y se evitan molestos impuestos. Es la quinta ministra de Sánchez que genera dudas económicas en cuanto a su transparencia, pero da lo mismo. El presidente del Gobierno salía esta madrugada en su defensa.

Tan especial fue la maniobra inmobiliaria de la hija de José María Calviño, famoso director socialista de televisión española que, en lugar de firmar la compra del chalet de la urbanización Mirasierra con su nombre, puso testaferros en su lugar. Aldael Consultores tuvo como fundadores a Maria José Fernandez Rodríguez e Inmaculada Rodríguez Díaz. Días después las quitó y asumió la propiedad de la empresa con su marido y, finalmente, en 2004 se desvinculó de ella. ¿Qué ha sido de sus acciones? No se sabe. Una y otra vez, resuenan las palabras de Pedro Sánchez cuando se supo que Monedero, líder entonces de Podemos, había creado una empresa para cobrar un dinero de Venezuela y tributar al mínimo por ello.

La ejemplaridad y la transparencia fueron el leitmotiv de este gobierno improvisado. Se echaba al PP de la Gürtel argumentando pureza y coherencia. Por eso pide ahora Pablo Echenique que Nadia Calviño comparezca en el Congreso a explicar cómo manejó ese millón y medio de euros en propiedades inmobiliarias. El dirigente de podemos ha escrito en twitter: “Si se confirma que la ministra de economía utilizó una sociedad pantalla y dos testaferros para la elusión de impuestos por la compra de una vivienda sería muy grave”.

Cinco son ya los ministros con sombras en el expediente. Màxim Huerta dimitió en su día por haber desgravado cantidades que Hacienda no permitía, también mediante una sociedad- Carmen Montón dimitió por las irregularidades en su máster de la Juan Carlos I. Pedro Duque también había creado una sociedad interpuesta para comprar su casa y la ministra Celaa no declaró la totalidad de sus pisos y casas en la lista preceptiva de bienes.

Nada parece pasarle factura a Sánchez, que sigue en cabeza de las encuestas y que espera en Andalucía un triunfo en las urnas. Ni presupuestos va a tener el presidente, al que le han crecido los enanos con los independentistas catalanes y con el PNV, que no quieren saber nada de las cuentas. A pesar de ello, ha repetido que gobernará sin ellas. Por decreto ley

Qué cosas este presidente comparado con lo que le decía a Rajoy: O presupuestos o elecciones.

En el entorno del PSOE hay quien dice que si los resultados en Andalucía son suficientemente buenos, se convocarán elecciones. Ello ha dado pie a que el propio Pablo Iglesias, socio del ejecutivo, dijese esta semana que podría haber elecciones ante de las municipales.

Pero las órdenes de arriba son taxativas. Ayer confirmaba la ministra Celaa en rueda de prensa que el deber del Gobierno es permanecer. Extraño deber cuando se sustituyó a Rajoy argumentando lo contrario.

Y luego está lo de Andalucía, en efecto, un fenómeno sociológico que tiene perplejos a los observadores. No se entiende, lo decía Herrera esta semana. Andalucía tiene -excepto Ceuta y Melilla- la tasa de paro más alta de España, a diez puntos de la media nacional. El 46 por 100 de sus menores de 25 años está desempleado. La renta per cápita es de 18.000 euros, lejos de la española de 23.000 ¿Cómo es posible que se vote mayoritariamente al partido que lleva 40 años en el poder?

Según el propio CIS de Tezanos, el 60 por 100 de los andaluces dice querer un cambio. El 80 por 100 piensa que está peor que en la crisis y el 60 por 100 califica mal la gestión del PSOE. Sin embargo, las encuestas ponen todas a Susana Díaz en cabeza.

Vamos a ver si nos resuelve el enigma el jefe de la eterna oposición, Juan Manuel Moreno.