Schlichting: "¿Por qué la izquierda desea imponer el ánimo abortista? ¿Acaso no perdemos miles de vidas?"

Es 15 de enero de 2023 y dicen que llega el invierno, que ya es hora, la verdad. Hoy había en Madrid una niebla espesa, tipo la sopa de guisantes británica, cuando veníamos hacia aquí para hacer Fin de Semana de Cope. Hace falta nieve la verdad, muchas estaciones de esquí están cerradas, aquí y en el resto de Europa, y sólo las cotas más altas ofrecen servicio para la semana blanca. Enseguida te explicaremos qué posibilidades tienes si quieres llevar a tus hijos.

La noticia del día son esas familias que en Ucrania, donde sí hace frío de verdad, se guarecían ayer del invierno a pesar de la falta de luz y de gas, aunque fuese con infiernillos y velas y sintieron que el edificio temblaba y vieron un misil entrando en su salón y reduciendo todo a escombros a su paso. Las imágenes recuerdan las de la guerra del Líbano o Siria, espantoso. Tras las Navidades, Rusia ha nombrado un nuevo jefe de las fuerzas en Ucrania, Valeri Guerásimov, que ayer redobló los ataques, en especial en la zona de Kiev. 38 misiles, según el lado ucraniano, de los que 25 habrían sido destruidos por la fuerza antiaérea. Las peores consecuencias han sido para la ciudad de Dnipró, en la región central del país, donde los bombardeos han destruido un edificio de nueve plantas. Hay al menos nueve muertos y 64 heridos, 12 de ellos niños y hay personas bajo los escombros. En Odesa, Jarkov y Leópolis los misiles contra las infraestructuras han provocado el corte de la luz y del agua. La población sufre el invierno miserablemente.

Esto es el fracaso de Europa. ¿De verdad nadie puede hacer nada para parar este horror? El corazón del continente bajo las bombas y los enemigos de la Unión frotándose las manos al vernos de nuevo tan débiles. Las ventas de armamento enriqueciendo a unos pocos y la población civil sufriendo miserablemente. Qué dolor.

Las tensiones políticas han provocado la dimisión de la ministra alemana de Defensa. Christine Lambrecht ha sido incapaz de encajar los problemas de los tanques alemanes en suelo ucraniano, se mostrado vacilante e indecisa en su gestión de la guerra y ha metido sonoramente la pata al disfrutar de unas estupendas vacaciones en la lujosa zona de Sylt cuando los misiles alfombraban Europa. Valga el dato para hacernos comprender que ni los países más poderosos están al margen de esta tragedia que está sacudiendo nuestras vidas.

60.000 muertes por covid en China

Y China admite ahora que se han producido 60.000 muertes en el pasado mes en aquel país por COVID. Es una cifra de risa, teniendo en cuenta que hay 1400 millones de habitantes allí. Claro está que ya nos hemos acostumbrado al lenguaje falso de las autoridades y sabemos que es una forma simbólica de hablar. Estamos desarrollando una sinología para saber lo que está sucediendo. Lo que quieren decir, y es un avance, es que están teniendo problemas con la enfermedad, en parte porque su vacuna ha ido mal y cubre peor que las nuestras y en parte porque la política de COVID cero ha impedido la inmunización natural de la población.

En España, seguimos de campaña electoral. Todo cuando se diga a partir de ahora tiene la vista puesta en las urnas, primero las de mayo y después de las generales. Está habiendo presión desde el sector socialista y de Podemos de Castilla y León tras el anuncio auspiciado por VOX en esa región de que las mujeres embarazadas que se presenten a abortar en la región contarán con un servicio de ecografías 3D y podrán escuchar el latido del corazón del feto. Temen desde la izquierda que alguna se anime a recurrir a las ayudas sociales y deje de abortar a su hijo. La mayor parte de los abortos son de mujeres inmigrantes abandonadas por hombres y en peligro de precariedad económica. ¿Por qué desea la izquierda que se imponga el ánimo abortista? ¿Qué le ven de ventajoso a este drama? ¿Acaso no perdemos todos los años cientos de miles de vidas, cientos de miles de posibilidades de talento, creatividad, impulso, solidaridad?

Ley del sí es sí

Una cosa es respetar la libertad de la mujer y la otra abandonarla en soledad. Qué verdad que la ideología nos incapacita para ponernos al lado de una mujer sin dinero y sin oportunidades y ofrecerle algo más que una intervención quirúrgica. ¿Acaso piensa alguien que una mujer sin hijos es más libre? Cada hijo es una razón para luchar, para hacer frente al machismo, para abrirse camino en la vida.

Pedro Sánchez estuvo ayer en Sevilla, que en su ley reciente ha quitado a las mujeres el tiempo de reflexión para el aborto y la información que les abría el abanico de posibilidades. No sé si el presidente se refiere a estas nuevas ventajas del aborto o a las risas de su secretaria de estado por la excarcelación de 20 agresores sexuales y la rebaja de la condena de otros 180 por la ley del sí es sí.

En fin, es tiempo electoral y escucharemos cosas asombrosas. Ayer dijo Yolanda Díaz en Barcelona que Cataluña tiene que votar su estatus político. Lo ha dicho la vicepresidenta de España. Fijaos lo cerca que está esta cuestión que Pedro Sánchez dice que no se va a producir… lo cual es casi una garantía de que sí va a ocurrir. Vestida de rosa, Yolanda se abrazó con Ada Colau como parte de su esfuerzo por integrar a los comunes en la plataforma “Sumar” desde la que pretende lanzar su candidatura a la presidencia.

Menos simpática estuvo Díaz con los empresarios. Respondiendo a la patronal catalana Foment repitió que las empresas se están forrando aprovechando la inflación desbocada. En fin, abracitos por un lado, mordiscos por otros, todo un paripé…