Schlichting: "El suceso recupera una de las páginas más amargas de la Historia de Estados Unidos"
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¡Muy buenos días, España! Es 14 de julio, mañana doblamos quincena y el calor ha aflojado un poco, que se agradece. Tenemos nubes en todo el Cantábrico, de Galicia al País Vasco y en algunos lugares afortunados, concretamente de Galicia y Asturias, va a llover. Aprovechemos esta vaguada antes de las subidas de esta próxima semana. A partir del miércoles, 40 grados en Córdoba y Sevilla, lo mismo en Badajoz, 38 en Madrid y así sucesivamente. Nos lo anunciaba Jorge Olcina.
Han intentado asesinar a Donald Trump. El candidato republicano asistía a un acto de campaña en Pensilvania cuando recibió un disparo a distancia, desde unos 150 metros y desde fuera del recinto donde se encontraba. Ha sido herido en un lado de la cabeza y el tirador ha causado además la muerte de una persona y dos heridos graves entre el público.
El tirador se llama Thomas Mattew crooks y ha sido muerto por los agentes de los servicios secretos. Los asistentes han podido ver cómo el candidato republicano se llevaba la mano al lado derecho del cuello y al parecer el disparo le ha perforado la parte superior de la oreja, inmediatamente los servicios de seguridad lo arrojaban al suelo. Trump escribió después en sus redes: “Supe inmediatamente que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel. Hubo mucho sangrado”. Ha salido del recinto con el puño en alto y lo han atendido en un hospital de la cercana ciudad de Pittsburg. Posteriormente, ha tomado un avión y ha aterrizado en Nueva Jersey, donde ha salido del aparato caminando normalmente.
El FBI ha identificado al criminal como un joven de 20 años de la localidad cercana de Bethel Park, que usó un rifle semiautomático, tipo AR 15, muy común entre los usuarios americanos. Iba vestido con un traje de camuflaje gris y estaba en el techo de una fábrica cercana. No tenía antecedentes y al parecer es un tipo formado y con interés en la política. Se graduó en 2022 en Matemáticas y Ciencias y, en los registros de votantes, aparece primero como republicano, pero después como donante de los demócratas, a los que aportó 15 dólares en 2021.
El suceso recupera una de las páginas más amargas de la Historia de Estados Unidos, donde cuatro presidentes han sido asesinados durante su mandato, Abraham Lincoln, James Garfield, William Mac Kinley y John F. Kennedy, de cuya muerte todos tenemos memoria.
Joe Biden, que ha telefoneado a Trump para interesarse por su estado, ha condenado el acto y ha considerado inadmisible esta violencia. “Es enfermizo, es enfermizo” ha repetido. Y las condolencias y condenas se suceden a lo largo del mundo, desde los grandes países europeos hasta la Unión Europea. El suceso marca desde luego la campaña y fortalece al candidato cuando los demócratas están más débiles que nunca por la creciente demencia de John Biden. Muestra también el grado de tensión y la división de los Estados Unidos a cuatro meses de las elecciones.
Y al menos 90 personas han muerto en la franja de Gaza, en una zona llamada Al Mawasi, reconocida como espacio humanitario por las autoridades israelíes, entre las ciudades de Rafá y Jan Yunis. Numerosos palestinos desplazados de distintas zonas se hacinan en el punto del ataque, dirigido a reducir a dos comandantes principales del grupo terrorista Hamás, Mohamed Dief y Rafá Salomé. Al menos cinco misiles impactaron en la zona, llena de tiendas de campaña.
Desagrada especialmente dar estas noticias en un día festivo en España, donde nuestra selección juega en Berlín la final de la Eurocopa y Carlos Alcaraz se enfrenta a Djokovich nada menos que en la final de Wimbledon a partir de las tres de la tarde. Una jornada épica que mantendrá a muchos espectadores pegados a la radio desde el mediodía hasta la noche.
Servidora lleva una semana preparando los aperitivos porque ha ocurrido un fenómeno interestelar y mágico, y es que sueño con los nombres del equipo español, desde Lamine Yamal a Nico Williams y sus piernas prodigiosas, las jugadas perfectas de Dani Olmo, el arrojo de Morata, la pericia de Cucurella, Navas, en fin, que estoy en un sin vivir con este encuentro que es duro de pelar. Es verdad que hemos ganado todos los partidos previos, seis nada menos, y que los chicos están perfectamente empastados entre sí, gracias sobre todo a Luis de la Fuente, un tipo franco, que llega desde abajo, que mantiene el entusiasmo y la calma y que confiesa sin rebozo ser católico, que reza y visita al Cachorro de Sevilla, de donde es su mujer.
Pero, pero, los británicos no son moco de pavo. Están Bellingham y Kane y un equipo correoso, que ataca y que no se limita a defender como los franceses. Es verdad que Kane es gafe y que pierde las finales, lleva un palmarés importante, con la derrota en la Champios de 2019, de la Carabao Cup en 2021, la Eurocopa de ese mismo año y la Supercopa de 23, pero las supersticiones no sirven, fallan más que una escopeta de feria.