Schlichting: "Hay vientos impetuosos contra la transición, la Corona y contra los restos del PSOE histórico"
- 5 MIN
¡Muy buenos días España! ¡Bienvenidos a este día de cambios, que esta noche, a las once y 41 minutos, las doce menos veinte, empieza el verano, y justo a la vez se autorizan los desplazamientos por España y se abren las fronteras a los viajeros de la zona europea Schengen. Es el final del estado de alarma decretado por el Gobierno por la llegada de un virus hostil que ha sembrado de muerte y dolor nuestros país. Y así empieza un tiempo que ya vivimos ya hace días y que nos hace soñar con las vacaciones, ese exótico lapso que llega con el final de los estudios de los niños (en este caso, telemáticos), el veraneo de los primeros que se lo toman y las visitas a las piscinas.
Cabría pensar que también el Gobierno se va a relajar, pero no es así. Este año, el verano va a ser el escenario para colocar una conflictiva ley de educación, calcular nuevos impuestos o empezar trámites para investigar a Felipe González. Amparado por el fútbol, que ya nos distrae con sus alegrías, y por el buen tiempo, el Ejecutivo trabaja sin que nadie le moleste. Hay vientos extraños y muy impetuosos, contra la transición, contra la Corona y contra los restos del partido socialista histórico. Vienen de los que quieren una era nueva, republicana, asamblearia y estatal. Y el Gobierno no se siente ni obligado a dar explicaciones. Pedro Sánchez ha plantado de nuevo a la prensa tras fracasar en la cumbre de la Unión Europea y ha obligado a los corresponsales de Bruselas a firmar una carta en la que acusan al presidente de no dar la cara tras las cumbres ni una sola vez desde que comenzara el confinamiento.
13.000 MUERTOS QUE SIMÓN NO SABE DÓNDE COLOCAR
Sólo en un ambiente veraniego y festivo puede encajarse la naturalidad con la que Fernando Simón ha expresado que los muertos oficiales del coronavirus son 28.315 pero que le faltan 13.000, que no sabe dónde colocar.
Trece mil personas. No coches, ni declaraciones de hacienda, trece mil seres humanos que han fallecido y no se sabe de qué. La diferencia, la que nos dice que en España hay más de 40.000 fallecidos en este período aciago, como dicen las funerarias y los registros, la constituyen 13.000 almas, en este caso bastante desamparadas en residencias, en domicilios y siempre sin tests ni pruebas. Que se exprese así el portavoz del Gobierno para la pandemia es de aurora boreal.
Y esto no ha pasado. Ayer, el director de la OMS, la organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, avanzaba que estamos ante una nueva ola de la enfermedad.
Tras el rebrote chino, que ha obligado a reimponer el confinamiento, Lisboa registró ayer el mayor aumento de casos desde el 9 de junio. Brasil está en plena escalada, con un millón de positivos, y en el sur de Asia y oriente Medio han saltado las alarmas. En Alemania se han confirmado 750 nuevos casos en un matadero de Gütersoloh, que ha obligado a someter a pruebas a casi 20.000 personas y a poner en cuarentena a los familiares de los afectados.
FORO ASTURIAS SE QUERELLA CONTRA CASCOS
El ambiente político sigue crispado. El partido Foro Asturias se ha querellado con el que fuera ministro de Fomento de Aznar, Álvarez Cascos, por cargar a la formación cargos surrealistas, desde videojuegos de sus hijos hasta alquileres de su mujer.
Y, como decía, Podemos votará a favor de una investigación sobre la presunta implicación del ex presidente Felipe González en la creación de los Grupos Antiterroristas del estado, los GAL, a petición de Bildu y los grupos independentistas de la Cámara.
Y mientras hacemos el ganso, la muerte llama a nuestra puerta. Ayer convocó a Carlos Ruiz Zafón, adorado por 15 millones de lectores que eligieron “La sombra del Viento”, que en 2001 batió las plusmarcas de venta.
El escritor, que vivía en los Estados Unidos, ha fallecido de cáncer de colon con 55 años y la cifra nos ha golpeado como nos golpeó hace nada la edad del cantante Pau Donés, 53 años, muerto por la misma enfermedad.
Esta semana, en una inolvidable entrevista de Juanma Castaño que recomiendo no perderse en cope.es, Juan Carlos Unzué, portero y entrenador, anunciaba que tiene ELA, la enfermedad que paraliza el cuerpo hasta impedir comer, besar o respirar.
Españoles imponentes. Hombres de una pieza. Esto es lo que me decía Pau Donés, y que también tenéis en cope.es.
Ninguno ha tirado la toalla. Zafón siguió escribiendo, Pau Donés compuso su más hermosa canción. “Humo” y Unzué ha anunciado que piensa seguir viajando con su mujer mientras pueda.
Donés me dijo que no tenía fe, pero reconocía hablar con su madre, que se quitó la vida cuando él tenía 16 años. Las madres, le dije entonces, tienen fe por sus hijos. Yo se lo digo a los míos: Da igual que creáis o no, las madres saltan la distancia entre el cielo y la tierra. A una madre… a una madre, que Dios me perdone, no la para ni Dios.
Juan carlos Unzué sí tiene fe. Cree, va a misa, pero reconocía a Juanma Castaño que no tiene la profunda fe de su madre, que vive con el rosario en la mano.
Pero todos ellos le echan unas narices que nos dejan patidifusos y confusos. Maravillados de agradecimiento.
Gracias. Gracias de verdad por ir delante. Por recordarnos que la cita está ahí, ineludible, señalada, aunque no lo sepamos. La cita del gran salto. Gracias por encararlo con la fuerza que yo no tengo. Porque vuestra confianza refleja una verdad infinita. Porque saltar confiados, entregados como un hijo a un padre, permite entrever el piso fuerte del otro lado. Porque no hay pregunta sin respuesta. No hay sed sin agua. No hay duda sin certeza. El hueco que llevamos en el corazón está llamado a llenarse de infinito.