Coordinador planta COVID en Lérida: “Sin en 48h no frenamos la propagación, el brote se vuelve incontrolable”

El doctor José Luis Morales Rull, medico internista y coordinador de las plantas COVID en el hospital principal de Lérida, el Arnau de Villanova, explicaba este sábado en COPE es fundamental “localizar a los contagiados en las primeras 48 horas” porque, asegura, sino sería “incontrolable”. “Si en 48 horas no controlamos el contagio de un trabajador al resto de sus compañeros se hace incontrolable”, explicaba.

“En Lleida hemos vivido una situación inusual. Teníamos mucha gente con empleos temporales, que no vivían aquí, sin posibilidad de hacer rastreo, cuando se consigue controlar en empresas bien, pero cuando se hace en gente que trabaja lo lleva a su familia, es cuando se disemina por la sociedad”, argumenta en Fin de Semana.

Los jóvenes contagian a los mayores

En la última semana ha subido la media de edad de los pacientes. De ello, comentaba el doctor: “hay dos maneras de ver las estadísticas, las PCR en atención primaria jóvenes, y el paciente que necesita de hospitalización es cada vez más mayor”. Y es que, señala, está habiendo transmisión desde los jóvenes hasta sus padres o a sus abuelos.

“El análisis que tenemos que hacer es que hay que replantearse los modos de socialización. Parece que con el fin del estado de alarma volvíamos a lo de antes. Pero la gente tiene que tener conciencia de que los grupos deben ser pequeños y que, si nos socializamos, debe ser con medidas de seguridad y que se apliquen después al llegar a casa”.

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Diferencias entre abril y ahora

A día de hoy estamos en un punto de equilibrio fácil. Hemos ido abriendo plantas conforme se han ido necesitando y, a diferencia de la anterior ola, hacer las PCR en atención primaria nos permite hacer una previsión de las camas que vamos a tener que ir necesitando. Si que estamos viendo que, respecto a la anterior ocasión, hemos reducido el número de personas que tienen que ingresar. Ingresan solo un 6%, mientras en la anterior ocasión fue entre un 15 y un 20%

La función de un rastreador es, a partir de un caso de una PCR positivo, ir desgranando los contactos que ha tenido esa persona. Se llama y se le pregunta dónde trabaja y con quién convive. Analizar la situación y establecer un mapa de posibles contactos, de manera que se intentan agrupar los casos para frenar ese foco de contagio.

Falta de material

Es una situación que tenemos superada ahora, tenemos EPIs suficientes y aparatos de ventilación. En cuanto a los respiradores puedo decir que en nuestro hospital hemos establecido un sistema por el que podemos acceder a un respirador que no tiene que intubarse. Esta terapia respiratoria avanzada evita que muchos pacientes tengan que ir a la UCI. La mortalidad que estamos viendo es más pequeña y los pacientes están evolucionando mejor, aunque la gravedad es la misma.