"La gente que me animó me ayudó más que el control mental"

4 horas, 10 minutos y 31 segundos. Ese es el tiempo que ha estado el escapista e ilusionista extremeño Víctor Cerro dentro de un sarcófago de hielo, batiendo de esta forma el récord del mundo que anteriormente tenía el rumano Cristian Gog.

Cerro ha contado en 'Fin de Semana' cómo ha sido la experiencia: "Podía hablar, casi todo el rato era consciente, había veces que se me iba la cabeza y decía alguna tontería, pero casi todo el tiempo podía hablar", ha admitido el mago natural de Plasencia (Cáceres). Cerro se introdujo por completo en un sarcófago hecho completamente de hielo, de tonelada y media de peso, que le cubría todo el cuerpo excepto la zona de la cabeza. "Iba vestido con pantalones, camisa de manga corta y, lo más importante, totalmente envuelto con papel film de cocina" para evitar las quemaduras que produce el hielo en la piel.

El escapista e ilusionista ya batió el récord del mundo en 2011 al estar más de dos horas dentro de un sarcófago helado, pero en 2013 el rumano Cristian Gog le arrebató el título al superar las 3 horas, tiempo que él ha vuelto a sobrepasar. "La parte más complicada fue entre las 2 horas y 36 minutos (su última marca personal) y las 3 horas", ha explicado. "Luego estaba muy animado con la gente animándome", ha confesado Cerro. Y es que la prueba se emitió por Internet vía streaming. "Me forcé a leer (los mensajes que le mandaban) y a responder. Esto pudo más que lo que hacía antiguamente, el control mental", ha contado en 'Fin de Semana' el mago.

Cerro también ha explicado cómo son algunos de sus trucos de escapismo para huir de pruebas como la del ángel de la muerte, así como que utiliza la música heavy para motivarse antes de salir a escena.