Jack Germanos, libanés entre los cascotes de la explosión de Beirut: "Aquí hace falta comida y dinero"

Un cristiano maronita ha querido contar en COPE cómo vivió los días posteriores a la explosión que asoló un barrio de Beirut el 4 de agosto. Jack Germanos es libanés y se ha ocupado de ayudar a las personas que se han quedado en la calle: “Yo tenía una reunión cerca del puerto. De repente, un terremoto entra, una cosa parecida a Hiroshima. En una fracción de segunda se caen ventanas, puertas se salen de sus goznes y la gente grita” ha contado en cristiano.

“Es un barrio cristiano, hablamos de 300.000 personas sin casas. Lo primero es encontrar un lugar digno para ellos. Y luego intentar ayudar con comida y dinero. Es un país cuya moneda cayó 8 veces: 1.000 euros ahora son 200. La infraestructura es muy mala, necesitamos ayuda internacional y AIN ayuda mucho. Mi experiencia con ellos es que ayudan con mucha comida y medicinas, son necesidades urgentes".

El 4 de agosto, una tremenda explosión en el puerto de Beirut desoló el barrio de Achrafieh, en Beirut, dejando 202 víctimas mortales y a miles de personas en la calle.

El barrio de Achrafieh es uno de los que más población cristiana tiene, también uno de los que acumulaba más iglesias que han sido destruidas. Ayuda a la Iglesia Necesitada ha lanzado la campaña “Resiste Líbano” para ayudar a un país que se encuentra en el colapso. En Beirut más de la mitad de la población vive ya en la pobreza y 1 de cada 3 habitantes de Líbano es refugiado. Los cristianos en Líbano son un 35c% de la población, el de mayor presencia cristiana de todos los países de Oriente Medio.

El padre Raymond Abdo, provincial de los Carmlitas Descalzos en Líbano, ha dicho que el Líbano está en la peor crisis de la Iglesia de la historia porque la comunidad cristiana está desapareciendo. Dice también que hay agenda establecida para aniquilar a la comunidad cristiana y que es muy necesaria la presencia del Evangelio en el país.

Entre los templos a reconstruir se encuentra la Catedral maronita de San Jorge, la Iglesia de San Salvador, Iglesia de San José o la Iglesia de los hermanos del Sagrado Corazón

Por la labor que hacen con los refugiados, la presencia de la Iglesia y la reconstrucción de los templos es vital. Muchas de las diócesis se encargan de dar de comer a los refugiados que hay en el país. Los refugiados vienen muchos de Siria, con quién hace frontera el Líbano.