Javier Ojeda, de Danza Invisible explica el secreto del éxito de 'Sabor de amor': "Tres contra dos"
El vocalista del grupo recuerda en 'Fin de Semana COPE' los éxitos de la banda
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Preguntar a cualquier persona cuál es su grupo de música favorito es algo de los más normal y común de nuestros días. Al hacerlo, enseguida empiezan a surgir una serie de nombres que se posicionan como los estandartes y los iconos que muchos tenemos grabados en la mente. Suele producirse también una cierta discusión acerca de la calidad de alguno de esos conjuntos pero, de repente, alguien nombra a uno que nadie había dicho hasta entonces y todos conseguimos ponernos de acuerdo.
Este sábado pasaba por 'Fin de Semana COPE' el vocalista de uno de los grupos que conformaron la famosa movida madrileña, Javier Ojeda de 'Danza Invisible', un "malagueño de nacimiento", que reconoce que "no me puede ir mejor en estos momentos" tras haber cumplido su grupo nada más que 40 años de carrera que parecen no haber terminado ya que, sin ir más lejos, a lo largo de estos meses seguirán tocando, por lo que "la vida me sonríe", reconocía en nuestros micrófonos.
En febrero de 1982, con tan solo 17 años, siendo aún menor de edad, consigue entrar en el grupo del que era fan, "el típico enamorado del punk". Tan solo le bastó hacerse amigo de los ya integrantes para que el batería, sorprendido con su voz, le animase a probar a cantar con ellos, una situación que pensaba que "era un sueño que me iba a durar un par de años" debido a su extrema timidez. Pero, a diferencia de grupos como Nacha Pop o Radio Futura, 'Danza Invisible' se escoraba ligeramente a todo lo británico, lo que, probablemente, hizo que junto al sonido "destacásemos muchísimo".
Hasta entonces eran un grupo divertido y alternativo pero, en 1988, el tema 'Sabor de amor' les conectó de un modo masivo con el público, haciendo que, además de la gente con el pelo cardado y de aspecto rockero, se uniesen a sus seguidores "un montón de adolescentes" y eso que "la canción entro de chiripa en el disco", concretamente, "por tres votos contra dos".
Tras los siguientes discos como 'A tu alcance' y pasado diez años, en 1998 llega 'Sin equilibrio', noveno disco de estudio del grupo, que consiguió el oro en su momento, y que hizo que volvieran a recuperar el favor del público y la proyección mediática en una época en la que ya costaba entrar en las listas de éxitos y se compaginaba esta actividad con las carreras en solitario, aunque Ojeda siempre mantuvo "la adhesión a la banda". Finalmente y 'Con no quiero bailar', canción de 2010, el grupo firmaba su último esfuerzo con un disco que "no funcionó nada mal" y que "iba ser de versiones".
Aún así, los fans del grupo pueden volver a revivir algunos de los momentos más mágicos con el documental "A este lado de la carretera. Danza invisible y la magia de Torremolinos", un reconocimiento que les ha llevado a pensar que "algo bueno hemos hecho durante estos años". Este no solo cuenta los inicios, los éxitos y los momentos felices, también se centra en los choques personales, en las salidas y en las permanencias, un tema importante que hace pensar muchas veces en volver a sacar un disco pero, "con el paso del tiempo, las relaciones personales igual que fortalecen mucho la amistad, a veces dificultan el trabajo", finalizaba el vocalista de 'Danza Invisible'.