La madre de Cristina habla de la Alemania arrasada por la guerra
Ingerborg Schlichting cuenta cómo luchó el país germano por recuperar la estabilidad

La madre de Cristina habla de la Alemania arrasada por la guerra
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Vivido de primera mano y contado por una alemana, la situación que tuvieron que soportar los ciudadanos de Alemania llegó al extremo de la supervivencia, al mismo al que llevaron a los polacos: “Lo de las viviendas provisionales era un caos. Las calles estaban llenas de socavones. Empezaron a hacer viviendas en los sótanos. Donde vivíamos un matrimonio solo podía ocupar un cuarto". La situación era extrema, como comenta la madre de Cristina López Schlichting: “Teníamos que convivir varias familias en un piso compartiendo la cocina. Era muy difícil, había que dormir allí. Prácticamente se inventó el sofá cama: de día sofá, de noche cama. Había muchas discusiones por la escasez de alimentos y te peleabas con los compañeros de piso. Era un problema grande".
La mejora de la situación fue progresiva, pero también muy lenta: “En nada comenzó la reconstrucción y se hacían edificios de todo tipo, aunque provisionales. Sobre todo, en las plantas bajas porque eran las que habían sufrido menos daños. En los colegios nos daban comida y teníamos un pequeño cacharrito de aluminio, aunque siempre nos daban la misma comida: sopa de chocolate y papillas. Era agotador, no podíamos más, así meses y meses".
Cuenta la madre de Cristina que tenían por costumbre comer una especie de papilla de chocolate: “Habríamos preferido una patata a secas antes que la papilla esa, era difícil de digerir" comenta Ingerborg Schlichting. Pero la familia estaba unida y no dejaban pasar ninguna ocasión para ayudarse unos a otros: “Uno de tus tíos era músico y traía comida a casa, era como un festín, una maravilla".
Escucha la entrevista completa con Cristina López Schlichting en Fin de Semana.