Marian Rojas da las claves para contrarrestar el miedo que tanto nos hace sufrir pero nos mantiene vivos

La psiquiatra explica en Fin de Semana lo perjudicial que es para nuestro día a día el miedo, pero advierte que la ausencia del mismo tampoco es bueno del todo

Hay muchos tipos de miedo: a la soledad, a decepcionar, a sufrir...

Redacción Fin de Semana Raquel Pérez Polo

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El miedo existe, ¿cómo podemos desafiar esa sensación física aterradora que nos provoca? En Fin de Semana, la psiquiatra Marian Rojas nos ha dado las pautas para superar el terror.

El miedo nos ayuda a seguir vivos, lo malo es cuando se cronifica

Lo malo es cuando ese miedo se cronifica

Si no salimos corriendo es porque nos bloqueamos. El miedo es fundamental para subsistir, lo malo es cuando el miedo se apodera de ti. Hay diferentes tipos de miedo, específica la psiquiatra, que recalca que "un miedo que regula nuestra vida, es un látigo incesante que nos quita la paz, lo malo es cuando se cronifica y todo nos da miedo. Es la amenaza constante y así se piensa peor, se empatiza peor y siempre se va en modo supervivencia".

Hay miedo a la soledad, y uno de los peores es cuando "no diferenciamos lo real de lo imaginario y todos esos pensamientos que nos quitan la paz y son irreales, pero activan el miedo. Ese miedo puede ser hasta emocional, a causar decepción, a no ser perfecto, a sufrir porque nos cuesta aceptar que la vida es una gran batalla. Los que han visto sufrir mucho, incluso de pequeños, no quieren sufrir más. Hay miedo a que no te quieran, y hay algunos que dicen que no saben a qué tienen miedo, y pueden tener miedo a muchas cosas", explica.

Cuanto antes nos enfrentemos y le pongamos nombre a esos miedos que nos atenazan, será mejor, "lo malo es cuando dan un golpe de estado y controlan nuestra vida y sacan nuestra peor versión, la más primaria", advierte la psiquiatra.

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No te pierdas el Diván de Marian Rojas: este sábado ha afrontado los miedos

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Contra el miedo, confianza y apoyo

El miedo se palía con la confianza. Por ejemplo, explica Marian Rojas, "el miedo de un niño ante la posibilidad de que sus padres se separen se suaviza al darles seguridad, confianza".

El miedo más íntimo es una herida que no hemos sabido sanar y hay que encontrarlo. "En situaciones terribles de miedo tener a alguien que te coja de la mano y te diga que todo va a ir bien, desbloquea. Y ante la pregunta de ¿y si va mal? Decirle estoy contigo", concluye este sábado el diván.

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