Nacho Abad señala la teoría de la Guardia Civil tras hallar más ADN en el coche del sospechoso de Traspinedo

Ayer mismo salía de prisión el anciano de 79 años de Ciudad Real que mató el pasado agosto a un ladrón que había entrado en su propia casa, algo polémico que ha presentado durante todo este tiempo, opiniones enfrentadas. El hombre, acostumbrado a levantarse cada noche para revisar el riego automático de su vivienda, se sorprendió cuando vio que los flecos de plástico que había instalado para evitar que las moscas entrasen en el hogar, estaban recogidos y colgados. Pero no solo eso, toda la operativa y la maquinaria del riego también estaban destrozados.

Es en ese momento cuando el jubilado, ya enfadado, se da cuenta de que alguien ha entrado en su casa. Es por ello por lo que decide ir a su habitación, dejar la linterna y coger la escopeta. Una vez que se asoma al patio del corral, ve a un individuo con su propia motosierra en la mano. Es entonces cuando el anciano, asustado, decide "disparar dos veces raseando por encima de la cabeza para asustarle, pero el tipo ni grita ni huye", explicaba Nacho Abad, periodista y criminólogo esta mañana en 'Fin de Semana COPE'.

Tan solo unos minutos después, al darse cuenta de que el hombre seguía ahí, el protagonista decide meter otros dos cartuchos y cargar de nuevo la escopeta, disparándole otra vez y alcanzándole. A continuación, el hombre llama a la Policia Nacional y, finalmente, pasa a disposición judicial para, posteriormente, ingresar en prisión provisional hasta ayer mismo.

Como hemos señalado al principio, la decisión de su señoría ha generado un gran debate. Abad nos contaba que ha escuchado teorías de todo tipo ya que, mientras mucha gente se posiciona a favor de la jueza, quien argumentaba el ingreso a prisión del anciano diciendo que "existe una gran desproporción entre la respuesta ofrecida por el dueño de la casa frente a una persona que estaba en actitud defensiva", otra parte de la ciudadanía se muestra cercana a la decisión del hombre.

Ahora bien, tras pasar nueve meses en prisión, la jueza ha decidido, finalmente, que el septuagenario quede en libertad por dos razones: "la primera, porque ya ha terminado la investigación y la segunda, porque no va a huir", aunque será juzgado por un jurado popular.

Otro caso que aún está sin resolver es el de Esther López, la joven que desapareció a principios de año en Traspinedo y que fue hallada muerta en una carretera de la localidad. Tal y como explicaba Abad, "la principal novedad está en que hay ADN de una tercera persona desconocida, lo que ha levantado la teoría de que esta persona, hasta ahora no identificada, podría haber colaborado con Óscar", el principal sospechoso, "en el traslado del cuerpo", aunque podría tratarse también de una simple transferencia.

Pero, además de esto, lo más importante es lo que queda por llegar. Por una parte, los resultados de criminalística de la Guardia Civil y, por otra, la sangre de Esther, un punto clave que haría que Óscar fuese detenido, además de la información sobre los trayectos que el principal sospechoso habría realizado, a través de una "petición europea a la casa alemana de su coche", finalizaba Nacho Abad.