Recuperó su casa cuando los okupas se fueron de vacaciones a Ibiza
Conocemos dos nuevas historias de okupación en 'Fin de Semana'
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Durante estos días, estamos conociendo demasiados casos de viviendas okupadas. Es la pesadilla de cualquiera: llegar a tu casa, no poder entrar, y peor aún, no poder sacar a aquellos que la habitan de manera ilegal. Estos desencuentros suelen tardar bastante en resolverse y los desenlaces pueden ser muy variopintos.
Manuel Márquez, un vecino de Mataró, aprovechó que sus okupas se habían ido de vacaciones, para okupar él mismo su propia vivienda: "Entré en mi casa, saltó la alarma, la rompí y me esperé a los Mossos que llegaron en nada. Les expliqué lo que había hecho y que era el dueño, que había decidido recuperar lo que es mío".
"Los Mossos me dijeron que, como la okupa no había denunciado, no me iban a detener, pero que si hubieran denunciado sí que podrían deterneme. La vivienda llevaba tiempo okupada, intenté negociar pero no quisieron".
Marta Alcázar y su pareja estaban a punto de mudarse a su nuevo hogar. Tenían todas sus cosas en la casa -en la que vivirían como inquilinos-, pero esa noche, aún no dormirían allí… al día siguiente, 30 de julio, los propietarios de la casa llamaron a Marta. Alguien había entrado en la residencia y la había okupado: "Los Mossos me dijeron que era un delito de allanamiento de morada. Lograron sacarlos por la fuerza y se los llevaron detenidos, pero ya habían abierto todas las cajas y usado la vajilla".
"Eran dos parejas con niños. No solo es la rabia de que te okupen, es que la víctima eres tú y ves a un niño de 3 años luchar contra la policía".