La piedra encontrada dentro del cachalote varado en La Palma tiene un valor de casi 80 mil euros

La inmensidad de la naturaleza no tiene límites... Hace algo más de un mes apareció en la costa de la isla de La Palma, un cachalote gigantesco varado ya sin vida. Medía 13 metros de largo y se le hizo la necropsia en el mismo lugar donde se encontró. Un equipo del Instituto de Sanidad Animal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria fue el encargado de realizar los trabajos pertinentes para analizar qué le había pasado a este cetáceo. Pues bien, encontraron en su intestino una piedra de ámbar gris de 9 kilos que le habría producido una obstrucción. Y lo peculiar es que este objeto, es de un valor altísimo. Cada kilo puede costar entre 50 y 80 mil euros. Y es muy poco común.

El catedrático de patología animal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Antonio Fernández, ha participado en la necropsia que se le ha practicado al cetáceo para saber con certeza el motivo de su muerte.

Para realizar la necropsia han llevado a cabo un protocolo adecuado a las dimesiones del animal, aunque no ha resultado un proceso demasiado complejo, ya que en la Universidad de Las Palmas están especializados en patologías de cetáceos.

Antonio Fernández ha explicado que la intervención se trata de una autopsia y "se procede abriendo las cabidades torácica y abdominal del cachalote, así como su cabeza, con la ayuda de varios veterinarios e instrumentos de mayores dimensiones" que los habituales.

La muerte de este cetáceo se produjo debido a sepsis derivada de una bacteria que se le propagó por el organismo derivada de una obstrucción intestinal provocada por la piedra. Es decir, el cachalote murió debido a una infección, una sepsis, y no la piedra en sí.

El catedrático ha confirmado que en este caso concreto resultaría imposible frenar la muerte del cetáceo, pero que las preguntas ahora son: "¿Qué le ha producido la muerte? ¿Por qué ha llegado a varar en una playa de la Isla de La Palma?".

Antonio Fernández ha remarcado también que en el caso de que "un humano sufra una sepsis, resulta crucial ir de forma inmediata a urgencias para que le puedan administrar un antibiótico que frene la infección a tiempo".

El catedrático ha explicado que son los propios cachalotes quienes producen el ´ámbar gris´ en el interior de su intestino y se forma a través de, por ejemplo,"pequeños picos de calamares que no son triturados".

Habitualmente, esos picos se eliminan pero en esta ocasión "uno de esos picos se quedó enganchado y formó el núcleo de una pequeña piedra, que junto a otras secreciones y otros alimentos no digeridos, se conformó una piedra progresivamente más grande y cada vez más fijada a la pared del intestino, encontrándose ya bastante cerca del recto".

Esta piedra tenía una "dimensión aproximada de 50 y la luz habitual suele estar en torno a un máximo de 10 centímetros", además al estar muy pegada al intestino era casi imposible que pudiera expulsarla, "aunque la textura minimamente rugosa hubiese podido facilitar la expulsión".

Antonio Fernández cree que esa piedra puede llevar fabricándose en el interior del cachalote "durante meses o incluso años", pero en cualquier caso hasta que las bacterias no se le han transferido a la sangre el cetáceo ha seguido viviendo con cierta normalidad.

Para finalizar, también es resaltable el hecho de que en el aparato digestivo del animal no se han encontrado muchos restos de alimento, y "cuando estas especies están sanas están llenas de picos calamares o de restos de partes blandas. Por lo que esto supuso asimismo una sospecha de que el animal no estaba sano".

Retomando el tema del precio que puede llegar a costar este tipo de piedras, que se estima en 71.000 dólares, unos 80.000 euros, Irati Herrero, directroa de Formación de la Academia del Perfume, ha explicado lo complicado que resulta hablar de cantidades concretas, "porque es verdad que es una de las sustancias que se utilizan en perfumerías más caras, simplemente porque es casi casi el azar lo que nos permite encontrarlo y luego utilizarlo en perfumería".

La Directora ha contado como actualmente y ya desde hace unos años, debido a esa escasez, lo habitual es utilizar "alternativas de síntesis u otros elementos de origen natural que imitan su olor".

Distinguir el olor del ámbar no es tarea fácil, y es que se trata de un olor tan sútil, que la nariz tiene que estar muy entrenada para poder diferenciarlo, en parte también debido a esa capacidad de los permufistas de crear ilusiones olfativas.

"Tu nariz tiene que estar muy educada, porque al final el trabajo de los perfumistas es precisamente generar trampantojos olfativos, ilusiones olfativas, hacerte creer que estás oliendo algo que no está ahí y esa es la gran habilidad de los perfumistas. Pero es verdad que si tienes una nariz muy educada al ámbar natural tiene un olor tan complejo, que es hasta difícil de explicar", explicó Irati Herrero.

Y en cuanto al olor en concreto de esta piedra, aunque díficil de definir, Herrero lo plantea como "un olor muy muy sútil, sobre todo cuando estamos hablando de este ámbar gris blanco de gran calidad. Yo ahora mismo, de hecho, tengo un trocito de piedra en la mano y es un olor hasta poco perceptible. Es muy sútil. Yo lo definiría como un olor como muy complejo. Huele un poco como a brisa marina, salinidad, un poco como a piel...".

Una vez más, debido a su escasez y singularidad, resulta cada vez más habitual que el ámbar se sustituya por alguna elección alternativa menos costosa y más fácil de crear o encontrar.

"Es más normal en los perfumes que encontramos en el mercado encontrar perfumes formulados con alternativas de síntesis, con moléculas de síntesis como ambroxan. Donde más podemos encontrar es en perfumes nicho o muy independientes, que no requieren de tanta cantidad para poder formular los perfumes, porque son mucho más limitadas esas unidades y evidentemente se echan a cuentagotas", relató la directora.

Una vez conseguido el ámbar se sigue un proceso conocido como tintura, que consiste en la recogida de "ese ámbar gris que ya ha estado años flotando en el mar y con la salinidad, el agua del mar y los vientos se ha oxidado y entonces ha generado la cantidad de ambreina que tiene que tener para tener ese olor valioso para formular un perfume, lo que se hace es que se ralla con un rallador, se hace polvo y se macera en alcohol durante meses y meses, se filtra y luego esa maceración, que se llama tintura, es lo que se utiliza para formular un perfume".

Se dice que un buen perfumista debe distinguir y reconocer unos 5.000 aromas, pero además debe tener otras aptitudes como la memoria olfativa, que es la base de su trabajo o la capacidad de transmitir sensaciones a través del olfato, por lo que

"El perfumista formula con miles de sustancias y cada perfumista tiene su estilo y tiene también sus ingredientes más preciados. Pero obviamente, inluso existe una profesión dentro del mundo de la perfumería que se llama ´soucer´, que son las personas que se dedican a buscar ingredientes a lo largo del mundo que puedan servir para enriquecer esa paleta del perfumista. Luego también hay muchísimos científicos que están investigando como sintetizar nuevas moléculas para crear incluso olores que no existen en la naturaleza".

Para finalizar, Irati Herrero ha comentado como las modas influyen también en los perfumes y, sobre todo en los ingredientes que se utilizan: "no tenemos que olvidar que el perfume es un elemento, yo diría una obra de arte creada por el hombre y, por tanto, el perfume de cada época representa sus valores y como se vive en ella. En el siglo XVIII y XIX les gustaba muchísimo los perfumes muy amizclados, con un olor muy animal, muy fuerte que ahora nos resultarían incluso desagradables. Entonces sí, las tendencias van cambiando".