Quique Medina: "Tener que amputarse una pierna no es el fin"
Tras veinte años de operaciones por un cáncer, decidió amputarse la pierna. En 'Fin de Semana' cuenta cómo es su día a día

Quique Medina cuenta en 'Fin de Semana' su día a día tras decidir amputarse la pierna
Madrid - Publicado el - Actualizado
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A los 15 años, uno no imagina qué va a pasar con su vida. Como mucho, un chaval piensa únicamente en si ganará el partido que está jugando con sus amigos.
En absoluto piensa si la vida será fácil, difícil, si tendrá que tomar decisiones dolorosas que cambiarán la vida.
Así le pasaba a Quique Medina a la tierna edad de 15 años. Pero una grave enfermedad y 20 operaciones le hicieron tomar una decisión que muy pocos se atreven a tomar: amputarse su pierna izquierda.
Antes de la operación, Quique Medina llevaba más de 20 operaciones en 20 años, tres en los últimos dos meses, cinco prótesis internas distintas, varias infecciones.
Este calvario se recoge en el documental '#Indestructible', en el que cuenta en primera persona el proceso de la decisión que le cambió la vida. Lo ha dirigido él mismo e Iñaki Antuñano, una película que arranca la noche antes de la operación y cuenta la travesía del protagonista desde que era un crío.
Medina ha contado en 'Fin de Semana' cómo es día a día, un día a día en el que cuando ve "el reflejo del espejo sin pierna a veces me impacta. No es algo fáci". Y no es fácil porque la de amputarse la pierna "es una decisión muy dura y tienes que vivir con ello".
Tras veinte años, hace dos este periodista dijo "basta ya" porque "tenía ese lastre que no me dejaba disfrutar de la gente que me quiere y del trabajo".
Ahora, con la perspectiva del tiempo, está "seguro y contento" de la decisión que tomó.
Cuando a Quique Medina le atacó el cáncer tenía 15 y jugaba al fútbol en las categorías inferiores del Levante. Para comunicárselo le dijeron que tenía una lesión. "Me medio engañaron. El cáncer a esa edad es complicado".
A raíz de ahí, Medina ha tenido una vida de contrastes, porque reconoce que ha tenido "una vida muy llena y muy feliz", pero a la vez la sensación de tener que estar sometido a las constantes operaciones "es muy dura", porque "uno no va solo al quirófano, va con la gente que le quiere". "No podía aguantar el ritmo infernal de operaciones", concluye.
Medina cuenta que vivía con "mucho miedo" y "con la amenazan de si pasa algo perderás la pierna".
Pero una vez tomó la decisón, Medina deja un mensaje: "Es complicado perder la pierna, pero no es el fin". De hecho, apunta que "ahora" se ve "más capacitado que antes", a pesar de que antes de la operación definitiva sentía "un miedo atroz y pánico".
Para quien se vea en esta disyuntiva, Quique Medina dice que se trata de "una decisión muy personal, lo tienes que tener muy claro",
E insiste en que no pretende "frivolizar" con el hecho de lleve una vida plena por amputarse una pierna, pero sí defiende que esta sea una alternativa que los médicos pongan "encima de la mesa", que no "disuadan" al paciente de esta posibilidad. "Pero de ahí a que sea fácil va un mundo".