La razón por la que los conciertos son en Barcelona y no en Madrid: así han cambiado los espectáculos

Madonna, Guns N' Roses, Metallica, Coldplay o Beyoncé son algunos de los nombres de artistas internacionales de prestigio que van a pasar por nuestro país durante este año. Cada uno tiene su fecha y su estadio reservado y, también, su ciudad. Giras enormes que les llevará a pisar nuestro país y a tener hordas de fans que no piensan perderse su presencia.

Tanto es así, que muchos de ellos gastan todos sus ahorros en un tipo de entrada que podría considerarse V.I.P., y, de hecho, muchas de ellas se llaman así. Un paquete de entradas que te incluye ver el concierto desde primera fila en un sitio reservado especial, regalos de merchandising especial para fans y, en muchas ocasiones, visita y foto con el artista.

Una entrada que puede llegar a costarte 1.200 euros, como es el caso de las entradas para Guns N' Roses o Madonna. Entradas que hace unos años no existían y menos, por esos precios. ¿Estamos destinados a que los precios sean así de ahora en adelante?

Pues aquí en Fin de Semana analizamos los cambios en los conciertos con alguien que sabe mucho de eso: Jordi Casoliva, el director de las cadenas musicales del grupo Ábside Media. O sea, Cadena 100, RockFm y MegaStar. Él mismo nos explicaba que este tipo de entradas, por extraño que parezca, "son las que primero se acaban".

Mayores precios que repercuten en los fans

Si uno quiere acudir a un concierto, sobre todo, de un artista internacional, y verlo por un módico precio, mínimo, va a pagar unos 50 euros. Algo impensable hace solo cinco años, que ese era el precio de entradas en pista, donde puedes acercarte mucho más al escenario.¿Por qué está pasando esto?

Pues como explicaba Jordi Casoliva, porque "la gente en general consume mucha más música ahora que antes, y eso genera más conciertos. Los artistas no ganan el dinero con las reproducciones, sino en los conciertos. Entonces, suben su caché y los promotores se ven obligados a subir el precio de entradas" explicaba.

Algo que, como nos contaba, lleva pasando en otros países del mundo, especialmente en Estados Unidos y Reino Unido, por donde siempre pasan todas las giras mundiales. "Aquí hemos llegado tarde a esa tendencia" explicaba.

Y no solo eso, porque tanto artistas como promotores han visto un filón en estas entradas, porque consiguen "rentabilizar la emoción y la idolatría" contaba el director de las cadenas musicales de Ábside Media.

Si este modelo de entrada ya te parecía caro y curioso, espera a conocer el que ha puesto en marcha Metallica en nuestro país. Es un tipo de entrada que se puede comprar como "abono" de dos días, al puro estilo más festivalero. Y es, para las dos fechas que tiene en nuestro país. ¿Por qué comprar este abono si el concierto es igual? Pues ahí radica la novedad: estos dos conciertos, en la misma ciudad y el mismo país, serán muy diferentes.

"Todas las canciones de un día son distintas a los del día sigiente, para incentivar la doble venta, y, además, las han puesto a la venta dos años antes del concierto" contaba. Lo que no hace más que seguir promocionando el turismo de conciertos.

Por qué son en Barcelona y no en Madrid

Efectivamente, en esto consiste el turismo de conciertos: en acudir a otra ciudad o país si tu artista favorito no viene a tu ciudad. Algo que le pasa a gran parte de los españoles que, para ver espectáculos de corte internacional, se ven obligados a viajar a Barcelona.

Es en la ciudad condal donde tienen lugar la mayor parte de los eventos internaciones, como los shows de Madonna o Beyoncé. Pero, ¿por qué estas giras no llegan a Madrid?

"Normalmente suele ser por el recinto. Se hace un cálculo de cuánto cuesta ir a un sitio u otro, y van a espacios que aseguren el evento. El Olímpico, por ejemplo, es más pequeño que el Metropolitano. El Wizink es más pequeño que el Palau Sant Jordi" explicaba.

Aunque, también, depende mucho de la "ruta que sigan los artistas, porque, Barcelona, les suele quedar más cerca y más de paso". Básicamente, el criterio a seguir es la capacidad y el plan de negocios. Eso sí, un apunte final: los espectáculos, ahora, tienen más calidad.