La razón de que 15 elefantes recorran 500 km sin detenerse: un éxito del cuidado medioambiental

Ahimsa Campos-Arceiz, ecólogo, pasa por Fin de Semana con Rosado Rosado para explicar este extraño fenómeno animal que ha sorprendido a la comunidad científica

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La razón de que 15 elefantes recorran 500 km sin detenerse: un éxito del cuidado medioambiental

Redacción Fin de Semana Miguel Soria

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Los elefantes se encuentran entre los animales más grandes del mundo. Se caracterizan principalmente por su altura, peso, sus enormes orejas e imponentes colmillos. Esto ha hecho que no pase desapercibido que una manada de 15 elefantes en China haya recorrido más de 500 kilómetros en busca de un nuevo hogar. Han atravesado poblaciones enteras, arrasando cultivos, e incluso se han colado en alguna casa, pero ¿por qué este comportamiento? El investigador español, Ahimsa Campos-Arceiz, ha explicado en ‘Fin de Semana’ la aventura de estos elefantes en la semana que están volviendo a casa.

Esta manada de 15 elefantes decidió abandonar su lugar habitual en una reserva natural al oeste de China y buscó un nuevo hogar. Han recorrido más de 500 km y han llegado a arrasar poblaciones enteras, arruinado cultivos, y atención, metiéndose en alguna casa. Rápidamente se convirtieron en estrellas mediáticas en China, llamaron la atención de medio mundo y un grupo de científicos los han monitorizado.

Entre estos científicos encontramos a un español, Ahimsa Campos-Arceiz, ecólogo, quien ha estado en Fin de Semana con Rosa Rosado y ha declarado que la aventura ha sido “emocionante y preocupante” porque “la historia es más compleja que todo esto ya que además de los elefantes tuvimos otro grupo de elefantes que entraron en el jardín botánico en el que yo vivo, esa parte fue más preocupante que interesante”.

“La cuestión es que la población de elefantes en China está en crecimiento desde hace 25 años”, explica Ahimsa, “piensa que en casi toda Asia están en declive y en China el punto de inflexión fue en los 90, cuando estuvieron cerca de la extinción, pero desde entonces hubo una protección muy seria y los números empezaron a crecer. Mientras crecían, un grupo de ellos decidió salirse del parque y establecerse en otro sitio, un proceso natural de dispersión. Lo que pasó el año pasado fue algo extraño porque fueron dos grupos de elefantes los que se fueron, y eso es algo muy raro; y luego el grupo del norte fue hasta Kunming y eso es muy excepcional, fue un cúmulo de circunstancias y hasta friki. La razón fue que, según crece el número, compiten por los alimentos, y además ahora hay más árboles gracias a las políticas de conservación del bosque. Éste ahora es más denso y, cuanto más árboles, menos comida para los elefantes. Esto parece contradictorio pero tiene sentido: los elefantes comen en el suelo, así que cuando crecen muchos los árboles entra menos luz y hay menos vegetación en el suelo. En 2019 hubo una gran sequía y no hubo comida, así que este grupo se fue fuera a buscarla pero sin saber a dónde iban”.

Para Ahimsa es “un proceso natural de dispersión porque es una población que está creciendo”. Es algo habitual en estos elefantes, ya que la razón por la que se fueron es porque “conforme crece la población compiten más por los alimentos”, ha manifestado el investigador. Además, ha destacado que es muy común que en China estos elefantes “viven en paisajes dominados por la gente, usan los cultivos para ponerse morados de arroz, de maíz y otras cosas. Son mucho mejor los cultivos humanos, que la comida natural”.

Sobre si los elefantes son inofensivos por su aspecto tranquilo en los zoos, Campos-Arceiz lo desmiente tajantemente: “En absoluto, matan a mucha gente, de hecho calculo que en Asia los salvajes deben matar a unas 1.000 personas al año. Es un gran problema porque la gente vive con miedo y no hay forma de compensarlo. Nuestro trabajo es tratar de aumentar la seguridad de la gente para evitar que los elefantes estén muy cerca de la gente y que, por accidente o intencionalmente, ataquen y dañen a alguien. Pero hay formas de vigilarlo, ahora con drones, para saber dónde están y si suponen un peligro para la población local”.

Un año después los elefantes no han regresado a casa aún pero están en una zona “que tiene más sentido” según Ahimsa: “Lo que pasó fue que, cuando salieron de su parque en marzo de 2020, hasta noviembre, estaban dentro de la zona que es más normal que haya elefantes, pero en diciembre se fueron a un sitio en el que no había habido elefantes en 200 años, y en marzo de 2021 se movieron más rápidamente y hacia zonas en las que no había habido elefantes en 400 años, y esto desconcertó a la gente local. Ahora están de vuelta a una zona en la que sí era más normal que hubiera en las últimas décadas, pero aún están a unos 200 km de su zona habitual de campeo. Allí siempre habrá amenaza pero es un lugar más seguro y con menos densidad de población humana”.

Mi mensaje principal es que esta es una muy buena situación, el resultado del éxito de las políticas de conservación. Hace 25 años la prioridad era que no se extinguiera la población y ese punto se ha superado, ahora tenemos el siguiente problema, cómo gestionar la cantidad de elefantes porque hay más zonas urbanas y estamos manejando el éxito de la primera parte del problema, gestionar que lleguen a zonas donde han estado ausentes mucho tiempo”, finaliza Ahimsa.

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