La traba legal que podría parar la resolución definitiva del caso de Madeleine McCann: "Pasó en España"
Nacho Abad ha hablado con Cristina López Schlichting sobre la última revelación de este largo caso, tras que un presunto violador alemán hubiese confesado ser el autor del crimen
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El caso de Madeleine McCann ha sido uno de los más enigmáticos, sin lugar a dudas, del siglo XXI. Esta pequeña chica desapareció en el año 2007 a la edad de 4 años (ahora tendría 21) en la Praia da Luz, en la región de Algarve, en Portugal. De nacionalidad inglesa, su desaparición ha dado lugar a infinitas teorías, y es posiblemente una de las más mediáticas de la historia. Durante muchos años se ha intentado dar explicación a lo ocurrido, hasta el punto en el que, incluso, mucha gente llegó a pensar que sus padres, Kate y Gerry McCann, se trataban de los culpables.
Sin embargo, y tras miles de intentos de la Policía de intentar descubrir algo, durante estas últimas semanas ha salido a la luz una pista que, para muchos, podría ser el final de una saga dantesca que nunca se ha conseguido resolver tras 17 años. En concreto, por una confesión que ha alimentado las esperanzas de muchos para conseguir esta ansiada solución, y que Cristina López Schlichting ha tratado en Fin de Semana junto al periodista de sucesos Nacho Abad y al psiquiatra forense José Miguel Gaona.
LA PISTA QUE SERVIRÍA PARA TERMINAR CON EL CASO DE MADELEINE MCCANN
Christian Brueckner. Este sería el nombre del posible autor del secuestro y aparente asesinato posterior de Madeleine McCann, según las últimas pruebas que han aparecido. "Este hombre cumple una condena por violación que precisamente cometió en el Algarve, y ahora mismo parece que podría estar entre la espalda y la pared, porque a un compañero suyo de la celda, no sé qué valor tendrá esta prueba, le llegó a decir en el año de 2020 que él había secuestrado a Madeleine McCann", explicó Nacho Abad.
El relato de Brueckner es que su intención no fue secuestrar a Madeleine desde un primer momento, sino robar en la casa de los McCann. "Dice que se la había llevado. Él señala que se encontraba en el Algarve, y lo que en realidad quería era robar. Entonces, dice que estuvo escalando para entrar en un balcón y entrar por una ventana. Explica que entró dentro, no encontró nada de valor, pero sí que se encontró a una niña, a la que secuestró", señalló Nacho Abad a Cristina López Schlichting.
Uno de los problemas de la confesión de este hombre, de nacionalidad alemana, es que no deja claro el paradero a donde habría ido a parar Madeleine... pero deja una pista muy sospechosa: "Asegura que se la llevó, que tenía una furgoneta y que la trasladó. Lo que pasa es que no le dijo al compañero si la llegó a matar o no, dónde está, si es cierto que, según dice este preso compañero, si le hacía muchas preguntas de carácter intelectual o mejor dicho criminal. Christian le preguntaba si existía la posibilidad de extraer ADN de un cadáver bajo tierra, lo que da a entender que probablemente lo hubiese matado y la hubiese enterrado". Christian, además, tiene antecedentes por pedofilia.
EL PROBLEMA POR EL QUE NACHO ABAD CREE QUE ESTA PISTA NO SERVIRÍA PARA RESOLVER EL CASO
Muchos creen que esta confesión sería suficiente o, por lo menos, muy útil para que el caso de Madeleine McCann se resolviese y se pudiese investigar a fondo a Christian Brueckner como el autor, pero para Nacho Abad, no solo no es sencillo, sino que esto presenta bastantes problemas. Con un antecedente en España: el de Yéremi Vargas, el niño que desapareció en Gran Canaria también en 2007. "El problema de todo esto. En España sé de otro caso en el que un hombre ha venido a confesar un crimen al compañero de celda. Bueno, dos casos. Te voy a poner uno, para que te hagas a la idea. El caso de Yeremi Vargas. 'El Rubio' le confesó a un compañero de celda algo similar, o que hacía sospechar que lo había cometido el crimen", relata el periodista de sucesos.
Y esto no sirvió de nada. "No sirvió para nada porque es lo que se llama un testimonio referido. Si el referente lo niega, pues es la palabra de uno contra otro, y el testimonio referido en España tiene valor de prueba cuando el que lo ha contado está muerto. Entonces el otro puede hacer que pueda ser la voz, pero nada más", señala. El caso de Madeleine McCann, tras 17 años, no parece que vaya a tener un final tan claro.