Una experta apunta los peligros de tatuarse y las zonas del cuerpo en la que no debes hacerlo: "Hay un riesgo"
Narcisa Martínez, profesora titular de universidad en el área de inmunología de la UCM, explica todos los riesgos que conlleva tatuarse

Una experta apunta los peligros de tatuarse y las zonas del cuerpo en la que no debes hacerlo: "Hay un riesgo"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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4 de cada 10 españoles tiene un tatuaje en alguna parte del cuerpo. España es el sexto país del mundo con más personas tatuadas y, en los últimos años, la tinta en la piel se ha popularizado a todos los estratos sociales. Tanto es así que esta forma de arte tiene un día internacional, el 17 de julio. Tatuarse ya no es cosa de bandas callejeras, de marineros o de futbolistas. Todo el mundo se tatua, desde los políticos hasta los cantantes. Hay de todos los gustos, algunos prefiren algunos más minimalitas, sencillos y otros figuras enormes que ocupan gran parte de la espalda, los brazos o las piernas.
El aumento de la demanda de los tatuajes ha llevado a investigar el efecto que pueden tener sobre nuestro cuerpo y qué efecto tienen las cintas que se utilizan para hacerlos. "El tatuaje es la introducción de pigmentos, que llevan además otros compuestos inorgánicos, en la parte superficial de la dermis", comienza explicando Narcisa Martínez, profesora titular de universidad en el área de inmunología de la Universidad Complutense de Madrid.
"Las tintas contienen partículas como óxido de titaneo, que no se elimina. También hay partículas que son como microesferas, que son las que también contribuyen en esta mezcla al tatuaje. Estas particulas deberían tener un tamaño pequeñito, pero son ya de un tamaño más considerable que el de nuestras células inmunológicas. Es decir, que ya son como partículas muy grandes que no son fáciles de eliminar", comenta la experta.

"Serían componentes cancerígenos o tóxicos"
"Algunos de estos compuestos contienen compuestos que son clasificados como potencialmente tóxicos. En principio, a determinados níveles serían componentes cancerígenos o tóxicos para la reproducción o que puede ser sensibilizante cutáneos. Es decir, pueden inducir una especie de reacción alérgica porque la alergia no es como la que conocemos conmunmente", señala Martínez, haciendo referencia al motivo por el que los tatuajes pueden ser peligrosos.
"Hasta ahora no se podía estudiar. Si una cosa es poco frecuente, antes no había tantas personas tatuadas. Ahora hay más, entonces es más fácil tener una población de estudio para conocer las reacciones. Aunque sigan siendo reacciones raras, algunas de ellas pueden ser hasta una inflamación en el ojo, o una infección. Hay un 0,6% de posibilidades, pero pueden ser infecciones que, en determinados casos, pueden producir una reacción sistémica generalizada que puede ser mortal. Estamos corriendo un riesgo y creo que es importante que la gente sepa que existe ese riesgo para que tomen una decisión informada", apunta la experta.
"También hay reacciones de hipersensibilidad que son las que nosotros conocemos como alergías. Se agrupan las células para intentar quitar el compuesto que está reconociendo el sistema inmunológico como tóxico", aclara al respecto. Es por esto por lo que "el tatuaje tiene que indicar si contiene níquel o cromo porque se sabe que es un compuesto que habitualmente provocan determinadas alergias".
"Entonces, se regula que esa cantidad sea mínima. De hecho, en marzo, retiraron algunos tipos de pigmentos como el coloreado rojo porque vieron que estaba dando reacciones adversas", agrega. "El tatuaje en la cornea es de los más peligrosos, es muy delicado. Pero es minoritario. También es importante el tamaño del tatuaje. El perfilado de labios provoca muchas veces que se reactive el germen del herpes", comenta sobre las zonas más sensibles para tatuarse.
"Yo no me tatuaría el cuello, es una zona muy cercana al sistema nervioso central. En una investigación en ratones, un año después de tatuarse, se vio que la tinta transpasaba y acababa en las células del higado", advierte la entrevistada. Asimismo, asegura que no es tan fácil curarse si tienes una mala reacción a la tinta: "Si te da problemas, no vale con el láser porque solo elimina la pigmentación. Habría que quitarlo quirúrjicamente hasta hacer un transplante de piel".
