“Si uno quiere tener siempre mariposas en la tripa con el amor, va a tener que cambiar de pareja sin parar”

Marian Rojas Estapé, psiquiatra y autora de un éxito de ventas literario, ha pasado por Fin de Semana para comentar el efecto del amor en el cerebro

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“Si uno quiere tener siempre mariposas en la tripa con el amor, va a tener que cambiar de pareja sin parar”

Cristina L. SchlichtingMiguel Soria

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Nuestra colaboradora Marian Rojas analiza este sábado cómo afecta el amor en el cuerpo humano y, concretamente, en el cerebro: “Es algo maravilloso y es lo mejor que existe en la vida, pero tiene un componente bioquímico muy importante, y los neurocientíficos llevan años investigándolo. ¿Qué pasa en el amor ciego, en el amor a primera vista? ¿Qué pasa cuando llevas 20 años con tu pareja? Y los estudios son, cada vez, más interesantes. Una de las cosas más importantes que se está hablando es que ese enamoramiento dura aproximadamente 17 meses. En esa primera fase se activan usa serie de sustancias en el cerebro, concretamente la oxitocina y la serotonina. La serotonina va a bajar, así que te vas a obsesionar con esa persona, y por eso no te lo quitas de la cabeza. Sube la oxitocina, la hormona relacionada con el apego, el cariño y la confianza. En esa primera fase pasas de la euforia y la ilusión a, al cabo de los meses y años, a una fase de calma, tranquilidad y sosiego”.

En esa etapa, comenta Rojas, “se desactivan dos zonas del cerebro, una es la amígdala, zona del miedo y la defensas. Como decía Platón, “no hay hombre tan cobarde que el amor no convierte en un valiente”, podemos decir que uno hace intrépido. En ese momento en que te enganchaste con alguien te miras luego y te dices 'cómo demonios pasé yo por eso'. Casi desprecias los signos de alarma porque la corteza prefrontal se encarga de planificar, es la zona de juicio y se desactiva en en el enamoramiento. Solo se enfoca en lo que le gusta, eso se potencia por la dopamina”.

La psiquiatra cuenta, además, el caso de una pareja que vivían juntos: “Se habían comprometido y, tras dos o tres años ella le dijo a él que quería tener hijos, pero él no quería y le respondió que hace tiempo le dijo que no, que se lo había avisado, pero ella tenía esperanzas en que él cambiase de parecer. Por tanto algo importante para acertar en la pareja es saber qué buscas. Esa primera fase tiene ese componente tan interesante y se activa el sistema de recompensa propio de las drogas, pero lo que pasa es que en las drogas es una sustancia externa que hace daño al organismo, y en este caso no hay sustancia externa. El amor es muy bueno para la salud aunque te haga sufrir si sale mal”.

Para evitar algo tóxico lo mejor es saber muy bien lo que te viene mejor para una vida en pareja, conocerse a sí mismo”, asegura Marian, y añade que “cada uno tiene que saber qué busca, saber tus prioridades, y eso te filtra una cantidad de cosas que ni te imaginas. Hay una frase buenísima: 'esto me suele gustar pero no me conviene', es señal de madurez. Ver venir lo que te atrae sexualmente y poder llegar a romper un círculo vicioso”.

¿Cómo evoluciona el amor tras el enamoramiento? “Cuando ya pasa esta fase llega el apego”, detalla: “El equilibrio. Se requiere un buen equilibrio hormonal y la capacidad de tener voluntad. Proponerte cosas pero con inteligencia, sin depender solo del sentimiento, los sentimientos fluctúan y a veces hasta están ausentes. Uno no puede tomar decisiones importantes basándose solo en sentimientos. Si uno quiere tener siempre mariposas en la tripa va a tener que estar siempre cambiando de pareja”.

A nivel sexual, Marian asevera que “hay clichés, pero lo cierto es que cada caso es un mundo. Hay que buscar un punto en común entre lo que te gusta y lo que le gusta a él”.

Por supuesto, llegarán los malos momentos, los del sufrimiento y tener que hacer frente a los vaivenes: “El dolor nos acompaña siempre, no hay vida sin sufrimiento”, asegura Marian: “Yo me dedico a escuchar sufrimiento y gente que no lo sabe gestionar. En una pareja con pilares sólidos, esos momentos duros les unen. Si los pilares son distintos y falta comunicación, puede cambiar la relación entera y ser otra cosa, pero no hay que descuidar los detalles de la convivencia. El mejor antídoto a la muerte o la enfermedad es tener un buen amor al lado, ya no solo de pareja sino de familia y amigos. El sentirte querido hace que haya una hormona que mitiga los efectos del dolor y el estrés en el cerebro y el organismo”.

La psiquiatra cierra hablando sobre un clásico: el amor a primera vista. Ella asegura que “se ha estudiado mucho. Es es aparte de la atracción sexual tan fuerte que todo el cerebro se nubla y esa es la persona de tu vida. Creo poco en ello porque si toda la parte racional no la has podido hablar, cuando baje todo ese éxtasis de emociones y te reencuentres con una persona, será distinto. Pero conozco dos casos que han funcionado y no puedo negarlo”.

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