El verano en el que Cristina López Schlichting estuvo tres días castigada

Sabemos dónde le gustar pasar estos días de verano a Cristina L. Schlichting como nos contaba hace unos días, "El verano, en España. ¿Dónde si no?", decía la presentadora y directora de ‘Fin de Semana’. En algún lugar de nuestro país estará estos días descansando y también disfrutando.

Antes de volver a la radio y empezar una nueva temporada que estrenará a principios de septiembre al frente de ‘Fin de Semana’, donde cada sábado y domingo desde las 10 a 14h –junto a su equipo- nos mantendrá al tanto de la actualidad, además de contarnos las historias más emocionantes y mucho más… Cristina aprovecha para contarnos y recordar algunas de las anécdotas que han llenado sus días de vacaciones a lo largo de su vida, sobre todo, las de la infancia. Y esto es lo que ocurrió un verano que pasaba junto a su familia en Don Benito (Badajoz) con “un calor mediano, unos 45 grados”, recuerda Cristina. Y mientras los niños de la casa disfrutaban “ordeñando cabras, tomando la leche de las cabras” es cuando ocurre un “precioso episodio” de aquel verano.

Es que ya se sabe, cualquier cosa que encuentra un niño en su camino da para mucha imaginación y sobre todo para llevar a cabo una trastada. Así fue que, como relata Schlichting “mis primos y yo nos encontramos en casa un bote de Titanlux de pintura plateada, con un palo sacamos los restos de la pintura y pintamos de marciano a mi hermana Constanza, de arriba abajo. La criatura con tres años quedó divina”, sonríe Cristina al recordarlo.

Pero tal muestra de sus dotes artísticas tuvo sus consecuencias: “tres días castigados”.