El alcalde de Algeciras denuncia los vertidos de Gibraltar en sus costas: "No tienen depuradora porque no les da la gana"

Históricamente, el peñón de Gibraltar ha sido un motivo de fricción diplomática entre España y Reino Unido, y desde hace unos años está siendo también motivo de disputa medioambiental.

El motivo es que Gibraltar vierte directamente al mar sus aguas fecales y residuales sin que tengan ningún tipo de tratamiento y, desgraciadamente, la colonia británica sigue sin un proyecto para gestionar estas aguas.

En la bahía de Algeciras llevan años sufriendo un grave problema de contaminación, ya que en esas aguas se vierten toallitas, compresas y restos orgánicos provenientes de Gibraltar. Su impacto en el medio ambiente y en la salud de los pueblos gaditanos es preocupante y, aunque parece que se están dando pasos para solucionar esta situación, el problema sigue ahí.

Para explicar la situación con más detalle, en 'Herrera en COPE' hemos hablado con el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce.

¿Cómo afecta a la costa española?

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"Gibraltar lo que hace es que decanta, mueve, tritura y una vez que ha triturado todo, lo suelta por un inmenso tubo que tiene en punta Europa, es decir, la parte final y claro, eso dependiendo de las corrientes, unas veces viene para dentro de la bahía y otras veces hacia afuera, hacia el mar de Alborán, a las playas de Sotogrande, etc. 

Estamos hablando de que contaminan no solo sus playas, sino que contaminan también las aguas que rodean a todas las localidades de la bahía. Eso es impensable porque, además, es la tercera renta per cápita del mundo. Es decir, tienen dinero a espuertas, pero no se han gastado el dinero en hacer una depuradora", ha explicado. 

¿Por qué Gibraltar no hace nada al respecto?

Llama la atención que Gibraltar siga sin poner una solución a este problema, ya que el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea ya apuntaba en 2017 que estaban vertiendo aguas fecales y debían construir una depuradora para evitarlo: 

"Antes tenían el tema de la Unión Europea, pertenecían a la Unión Europea antes del Brexit y Europa, Bruselas, los tribunales medioambientales, los organismos le ponían sanciones. No han pagado ni una. Ahora, como no están dentro de la Unión Europea, pues no tienen que cumplir las obligaciones que le imponen desde la Unión Europea. 

Todo el entorno que debíamos de preservar lo mejor posible por ese compromiso que todos debemos de tener no lo hacen y no lo hacen porque no les da la gana".