Manuel Fariña, responsable de Bodegas Fariña, celebra un año más la salida del primer vino del año: "Es un homenaje"

El vino no es solo una bebida; es historia, cultura y tradición. Su origen está en el campo, donde la vid y el trabajo humano se unen para crear algo único.

La calidad comienza con una uva óptima y se define en la bodega, durante la vinificación. Este proceso es especialmente emocionante con el primer vino de la cosecha, que refleja el clima, el trabajo de todo un año y ofrece un avance del carácter que marcará al resto de la producción.

En Casaseca de las Chanas, Zamora, hace 82 años, comenzó una tradición familiar que sigue viva. Los abuelos de Manu Fariña fundaron una pequeña bodega para transformar las uvas en un vino que hablara de su tierra. Hoy, esa herencia sigue en manos de Manuel, tercera generación de Bodegas Fariña, una de las más emblemáticas de la D.O. Toro.

Hace 29 años empezaron a elaborar Primero, el vino más madrugador en salir al mercado, y probar ese primer vino del año se ha convertido en una fiesta. Primero se va a descorchar este jueves, simultáneamente, en más de 1600 bares, vinotecas y restaurantes de toda España, en lo que se denomina como la 'Fiesta del Primero'.

Manuel ha explicado que su vino se llama Primero, un nombre configurado así porque "es el primer vino que sale al mercado de nuestra bodega y casi de España". Un vino, además, joven y de este mismo año, del 2024.

"Hacemos una fiesta que es un homenaje a lo que hacemos todos los vinateros, ya sea a nivel casero o a nivel profesional, como nosotros cuando tenemos el vino listo. Igual que un cocinero o alguien que hace un buen guiso en casa cuando le queda bueno invita a la familia y a los amigos a comer, eso siempre se ha hecho en las casas que se ha hecho vino", ha asegurado.

Además, ha agregado: "Lo que hacemos con este vino es celebrarlo, en lugar de en casa que en casa también la celebramos, invitamos a que todos nuestros clientes celebren con nosotros la salida del vino nuevo". 

También ha explicado que se trata de un vino "muy especial" y que se elabora de forma "muy tradicional", tal y como se hacía antiguamente. "Luego ilustramos todos los años el vino con una etiqueta distinta que viene de un concurso nacional de pintura, que comenzó en 2006", ha relatado. Cuando comenzaron a elaborar este vino, en el año 1995, compraban obras "a artistas locales", pero no sería hasta 2006 cuando comenzaron con esta idea de un concurso nacional que les propusieron, de hecho, los propios artistas.

"Cada año recibimos muchísimas obras de toda España y seleccionamos una ganadora. Dejamos 40 seleccionadas, que quedan como galería de arte en la bodega, y una seleccionada" que acaba ilustrando la botella.

Escucha la entrevista completa a Manuel Fariña en el audio destacado.