‘Crónicas perplejas’: “La vida se construye con un puñadito de bondades y toneladas de desaciertos”
Dice Antonio Agredano que no sabe si alguna vez tuvo mote o no, pero él sí que puso mote a algún compañero de clase
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En esta nueva sección veraniega de ‘Herrera en COPE’, Antonio Agredano mezcla lo “cotidiano y exótico” con una particular visión de las cosas de la vida capaz de equiparar con lo más sorprendente.
Así nos lo cuenta Agredano:
Yo fui el primero en llamar Poti Poti al Poti Poti. Aquel mote fue como el Ilarié de Xuxa, un éxito instantáneo. Se lo grité en el patio y a la salida del colegio ya todos llamaban así a José María. Corrió como la pólvora. Poti Poti era un personaje feo y barrigón de una serie que, en aquellos ochenta, empezaba a estar de moda entre los niños. José María era mi mejor amigo del colegio y le llamé Poti Poti porque temía, y aquí está la tragedia, temía que me lo llamaran a mí antes. Estábamos él y yo igual de gorditos, y viendo venir que se rifaba aquel apodo, no supe otra forma de defenderme que atacando a mi compañero de pupitre. Es cruel la niñez, es terrible el recreo. Confieso delante de este micrófono mis miserias.