‘Crónicas perplejas’: "Lo contrario a la belleza no es la fealdad, lo contrario a la belleza es la dejadez"
Habla Antonio Agredano de la cirugía estética
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En esta sección de ‘Herrera en COPE’, Antonio Agredano mezcla lo “cotidiano y exótico” con una particular visión de las cosas de la vida capaz de equiparar con lo más sorprendente en sus ‘Crónicas Perplejas’.
Hubo una reunión de la asociación de amigos de la cirugía estética. Y la presidenta se acercó al micrófono y dijo: “Qué alegría me da ver tantas caras nuevas”. Es un chiste. La cirugía estética. Ya adelanto que estoy a favor de cualquier cosa que haga el mundo más bello. Aunque falle por el camino. Lo natural me da igual. De verdad. Lo mismito es un pijama de franela que un encaje coqueto. Lo mismo es un hombre oliendo a perfume fino y caro que apestando a Brummel mezclado con el sudorcito veraniego. Pues con esto es igual. Lo natural qué es. ¿Salir a la calle con la cara con la que nos levantamos por la mañana? Con más mala cara que Drácula comiéndose un ajoblanco. ¿En serio el futuro de la humanidad es no cuidarse ni un poquito? Dejarse el pelo canoso como símbolo de liberación de la tiranía estética. ¿En serio? Pudiéndose uno poner pelo preferimos la pelusilla esa de melocotón que llevan muchos en la cabeza. ¿Eso es lo correcto? O tener pelo de oreja a oreja como si se te hubieran caído los auriculares para atrás. ¿En serio?
La cirugía está bien. Tú tienes apendicitis, y vas al médico. Tú te miras al espejo y tienes más arrugas que un gusano frenando… al médico. Un pinchacito, un algo, un esparadrapo en la nuca, lo que sea. Yo no quiero que el tiempo me maltrate. Que habrá quien diga que se nos va la cabeza, pues seguro. Como con todo. En cualquier caso, lo contrario a la belleza no es la fealdad, lo contrario a la belleza es la dejadez.
Liposucciones, perfecto. Prótesis mamarias, fenomenal. Y mientras esperas que te den cita en el quirófano, pues te vas apañando con los filtros del Instagram. Que viene a ser lo mismo. Más filtros que la depuradora del Aquapark. Miren. Cuando compras arroz hay una foto en la caja con una paella hecha, con muy buena pinta, pero para que no te creas que lo viene en la caja de arroz es la paella hecha, te advierten bajo la imagen que es una “sugerencia de presentación”. Pues los filtros son iguales. Así de guapos no somos, estamos en crudo, pero podríamos, a poco que nos pongamos en buenas manos. Como esa paella de la foto. Los filtros son nuestra propia sugerencia de presentación.
En fin. Lo natural es que cada uno haga lo que quiera. Las hay que se pintan las cejas con un lápiz, las hay con más morritos que The Platters cantando el Only You, hay hombres con los abdominales prácticamente dibujados en un quirófano y luego hay personas con un polar del Quechua, con una coleta, el pelo rubio pintado mezclado con canas, con más arrugas que un sharpei metido en agua, que dicen que lo bueno es ser natural. Pues allá cada cual con lo suyo. Que Dios me libre de la naturalidad, que de la artificialidad ya me libraré yo.
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