Una malagueña cantaba para sacar a su familia de pobres y termina reinando en India por 5.000 pesetas que rechazó

La historia de Ana María Delgado Briones pegó un vuelco en el Kursaal de Madrid cuando Valle Inclán la convenció para aceptar al futuro maharajá de Kapurthala

Anita Delgado
00:00
Herrera en COPE

La historiadora Ana Velasco hace un repaso de las diferentes formas de entretenimiento que ha habido desde la Antigua Grecia hasta el cine actual

José Manuel Nieto

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

La vida de Ana María Delgado Briones, más conocida como Anita Delgado, podría haber sido la de cualquier joven que lucha por salir de la pobreza en una Madrid de principios del siglo XX. Sin embargo, el destino tenía reservado para ella un giro inesperado que no solo cambiaría su vida, sino que la llevaría a convertirse en una figura de la alta nobleza india.

Anita, nacida en Málaga en 1891, era la segunda de dos hijas de una familia de clase baja. La vida no había sido fácil para los Delgado. Su padre, que había regentado un café con reservado en Málaga, vio su negocio en ruinas tras la prohibición de los juegos de azar. Con la muerte de su madre, la familia se vio obligada a trasladarse a Madrid en 1905, en busca de una vida mejor.

En la capital, Anita comenzó a trabajar como artista en el teatro Kursaal, un popular local de espectáculos que se convertía cada noche en el epicentro del cuplé y de la vida nocturna madrileña. A los 15 años, la joven malagueña se convirtió en una de las "Hermanas Camelias", junto a su hermana, con el fin de sacar a su familia de la miseria. El teatro, que ofrecía funciones de variétés y partidos de pelota vasca durante el día, se llenaba de una clientela diversa y de élite, atraída por la belleza y el talento de las jóvenes. Era el trampolín perfecto para que Anita, como muchas otras, soñara con una vida mejor.

Anita Delgado y Jagatjit Singh

Europa Press

Anita Delgado y Jagatjit Singh

Pero la suerte de Anita dio un vuelco en 1906, cuando el príncipe Jagatjit Singh de Kapurthala, un maharajá de la India y miembro de la élite internacional, llegó a Madrid como parte del séquito del príncipe de Gales para asistir a la boda del rey Alfonso XIII con la princesa Victoria Eugenia de Battenberg. El príncipe indio, conocido por su pasión por las artes y por los espectáculos, fue a parar al Kursaal, donde, por casualidad, conoció a Anita. Fascinado por su belleza y su talento, Jagatjit Singh comenzó a cortejarla, y aunque inicialmente su proposición fue la de una relación amorosa sin compromiso, pronto el príncipe indio se enamoró perdidamente de la joven malagueña.

Termina reinando en India

En una época donde la pobreza y la lucha por sobrevivir marcaban la vida de muchas mujeres, la propuesta de Jagatjit Singh podría haber sido un salvavidas para Anita y su familia. El príncipe llegó a ofrecerle 5.000 pesetas, una cantidad considerable para la época, a cambio de su compañía. Sin embargo, Anita, en un acto de valentía y determinación, rechazó esa oferta, algo que no es tan común cuando el hambre aprieta y la desesperación acecha. A pesar de este rechazo inicial, Jagatjit Singh continuó su cortejo, y tras varios intercambios de cartas y la intervención de figuras influyentes como el escritor Ramón del Valle-Inclán, la familia Delgado aceptó la invitación del príncipe para viajar a París, donde se definiría el futuro de Anita.

La historia de Anita refleja la importancia del cuplé como fenómeno social y cultural de la época, capaz de traspasar fronteras y unir a diferentes clases sociales. Fue precisamente a través de este fenómeno, que la joven malagueña terminó convirtiéndose en un referente del exotismo y el lujo, convirtiéndose en una pieza clave de la corte de Kapurthala. En París, Anita fue educada y transformada, siguiendo las normas y los protocolos de la nobleza, preparándose para ser la esposa del príncipe. En 1907, Anita y Jagatjit Singh se casaron, y la joven pasó a ser conocida como Prem Kaur, recibiendo así su nombre real en la India.

Su vida como maharaní de Kapurthala estuvo llena de lujos y viajes internacionales, pero también de sorpresas. La joven española descubrió que su esposo ya estaba casado con otras mujeres, algo que formaba parte de la tradición polígama de la India. A pesar de ello, Anita disfrutó de un estatus privilegiado, convirtiéndose en la esposa favorita del príncipe y madre de su hijo, el príncipe Ajit Singh.

Anita Delgado

Europa Press

Anita Delgado

A lo largo de su vida, Anita fue testigo de los cambios en la India, desde la coronación del rey Jorge V como emperador de la India en 1911, hasta la turbulencia política y social que marcaría la independencia del país. Pero su vida en la corte india no fue eterna. En 1925, después de un serie de desavenencias y la boda de su esposo con otra mujer, Anita regresó a Europa, donde vivió con gran lujo hasta su muerte en 1962 en Madrid.

Temas relacionados

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

10:00H | 10 ENE 2025 | BOLETÍN