¿Dónde está el pene de Napoleón? El extraño viaje de Santa Elena a Nueva Jersey y la polémica sobre su tamaño

La historiadora Ana Velasco revela la verdad sobre el paradero del miembro del icónico emperador y la controversia que existe sobre si se trata de un bulo

José Manuel Nieto

Publicado el

4 min lectura

En el vasto y misterioso universo de las curiosidades históricas, pocos temas han causado tanto revuelo como el paradero del pene de Napoleón Bonaparte. ¿Un mito o una realidad histórica? La historia detrás de esta controversial reliquia ha sido objeto de debate durante décadas. Recientemente, la historiadora Ana Velasco, en su intervención en el programa Poniendo las Calles, reveló detalles que, si bien parecen sacados de una novela de misterio, tienen una base que no deja de sorprender.

La historia comienza en 1821, cuando Napoleón Bonaparte falleció en la isla de Santa Elena, donde se encontraba exiliado bajo vigilancia británica. En su autopsia, que fue llevada a cabo por médicos británicos, se documentó la extracción de varias partes de su cuerpo. Esto era habitual en la época, ya que la figura de Napoleón gozaba de un estatus casi mítico y se pensaba que sus restos podían convertirse en reliquias. Así, varios objetos personales y partes de su cuerpo fueron preservados y comercializados, siendo una de las piezas más codiciadas un fragmento del emperador.

Según la historiadora Ana Velasco, tras la muerte de Napoleón, los médicos británicos no solo le realizaron una autopsia, sino que también extrajeron partes de su cuerpo para su posterior conservación. Entre ellas, se encuentra la teoría de que uno de los sacerdotes corsos que acompañaban al emperador en su exilio, el abate Vignali, podría haber cortado el pene de Napoleón como un acto de homenaje o, según algunos, como un acto de burla.

Alamy Stock Photo

Napoleón Bonaparte, emperador de Francia

En 2007, la polémica resurgió cuando el doctor John Latimer, un urólogo estadounidense de Nueva Jersey, falleció y dejó en herencia un supuesto objeto histórico: el pene de Napoleón. Latimer, conocido por su fascinación con lo macabro y las reliquias, adquirió este fragmento en 1977, cuando fue puesto a la venta por un anticuario. La historia del médico que compró este peculiar trozo de historia de Europa suena inverosímil, pero se ha documentado que el objeto fue exhibido en su colección privada hasta la muerte de Latimer.

El tamaño y la controversia

La controversia no termina con la adquisición de la reliquia. A lo largo de los años, diversos rumores sobre el tamaño del pene de Napoleón han alimentado aún más la leyenda. Algunos han sugerido que Napoleón tenía un tamaño de genitales excepcionalmente pequeño, posiblemente debido a una enfermedad glandular que afectaba su salud. De hecho, según los testimonios históricos, algunas fuentes aseguran que el pene medía apenas 4 centímetros en su estado original. Sin embargo, otros historiadores afirman que el entorno y el proceso de conservación, posiblemente inadecuados, pudieron haber alterado su tamaño original.

Este detalle se convierte en uno de los elementos más llamativos de la polémica. Mientras que algunos sostienen que el pene de Napoleón era diminuto, otros argumentan que las condiciones de conservación podrían haber influido en su apariencia y tamaño. En cualquier caso, las especulaciones sobre el "tamaño" de Napoleón no dejan de añadir morbo a una historia que, en sí misma, parece salida de una película de terror.

Actualmente, el paradero exacto del pene de Napoleón sigue siendo incierto. Después de la muerte de John Latimer, su colección pasó a manos de sus herederos, quienes guardaron el objeto en privado, lejos de la vista del público. Aunque en 2007 se realizó un documental que hizo referencia a la reliquia, el objeto no se encuentra en exhibición ni en museos, lo que ha mantenido su misterio.

Alamy Stock Photo

Esta imagen de una revista Century de 1896 muestra a Napoleón planeando una batalla. Fue dibujada por Eric Pape y grabada por H Davidson.

Algunos expertos creen que el pene de Napoleón nunca fue el objeto de las leyendas que lo rodean, y que lo que Latimer realmente compró fue un fragmento de piel o un tendón, tal como documentó el sacerdote Vignali, quien se llevó varios objetos de Napoleón en 1821. Sin embargo, la falta de pruebas concluyentes ha dejado abierta la posibilidad de que lo que Latimer adquirió sea, en efecto, el verdadero pene del emperador francés.

El mito de Napoleón

El pene de Napoleón no es la única leyenda que envuelve al emperador. De hecho, una de las más populares es la que lo presenta como un hombre de baja estatura y seductor por excelencia. Sin embargo, como recuerda Ana Velasco en el programa Poniendo las Calles, la estatura de Napoleón no era tan baja como se cree. Medía alrededor de 1,68 metros, lo que, para la época, no era en absoluto considerado bajo. La propaganda inglesa, sin embargo, lo presentó como un "pequeño corso", lo que alimentó la idea de su baja estatura.

Por otro lado, otro mito que ha perdurado durante siglos es el de la supuesta infertilidad de Napoleón. A pesar de que Napoleón tuvo varios hijos, uno de los temas de controversia era su incapacidad para engendrar descendencia con su primera esposa, Josefina. Sin embargo, estudios médicos recientes sugieren que el problema no era de Napoleón, sino que Josefina, siendo mayor de 35 años, tenía dificultades para concebir.

Temas relacionados