Santi González: “El protagonista político del momento es Albert Rivera”

Sigue coleando el ‘caso máster’ de Cristina Cifuentes y las posibles ‘opciones’ que se vayan a tomar a partir de este momentos. Y es ahora, cuando Santi González, recuerda en ‘Herrera en COPE’ que “han pasado 72 horas desde el triunfo de Cristina Cifuentes en la Convención Nacional del PP, donde recibió la adhesión cerrada de sus compañeros de partido en forma de aplausos”. Sin embargo, señala que “era un premio de consolación, porque tres días después la presidenta de la Comunidad de Madrid huele a pasado y todo indica que no ha dicho verdad respecto a su máster. Cifuentes se ha borrado de su agenda”

Para González, “sería una solución razonable, si fuese ecuménica, es decir, si se midiera con el mismo calibre a los dirigentes de todos los partidos, pero no hay tal. No estamos hablando de decencia pública, sino de la corrupción como arma política contra el adversario”

No cree Santi González que por el máster de Cifuentes vayamos a llegar a la regeneración y concreta: “La verdad es que no. Y la oposición ha ido a dar con una víctima propiciatoria ejemplar en el PP, que asume con mansedumbre su condición de sospechoso. Pasó en marzo de 2004 y volverá a pasar después de este proceso.”

El tertuliano considera que “el protagonista político del momento es Albert Rivera, en cuya ejecutoria destacan dos rasgos principales: su negativa a participar en pactos de Gobierno; es más de pacto de legislatura en los que impone una virtuosa asimetría: dimisiones al abrirse el juicio oral si los acusados son socialistas o cuando sean imputados si son del PP, en su apoyo al alcalde de Granada y en su apoyo a la Junta de Andalucía después de saberse que la Consejería de Educación contratara a dedo a 151 profesores que trabajan (o no) en los servicios centrales del Departamento. Y sin que Pedro Sánchez haya tenido que enseñar su tesis, como habría hecho Casado”

“¿La corrupción? Habría escrito muy aproximadamente Machado. No, tu corrupción y voy corriendo a buscarla. La mía cállatela”, concluye Santi González