Luis del Val homenajea a Andalucía: "La copla es una novela que se cuenta en tres minutos"
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en Andalucía que celebra su día el próximo domingo:
"España es un fandango con un pellizco de jota; una muñeira que se acelera con unas alegrías gaditanas; un martinete que se despide con la melancolía de un zortzico, y una sardana que se mece en un tango, que despierta convertido en tiento; España es un pasodoble compuesto en Valencia, interpretado por una banda de uniforme oscuro, que desfila por el puente de Triana, y España es, también, una seguidilla manchega que saluda desde un balcón adornado con bulerías. Y es que, cuando dices España, dices algo de Andalucía, y siempre aparece una de esas ocho provincias, que serían nueve, si admitimos, con el poeta, que Ceuta es esa niña andaluza, que se quedó sola jugando en la playa, y cruzó hasta la otra orilla.
Pasado mañana es el Día de Andalucía y siento, como español, que también será mi día, porque la copla es una novela que se cuenta en tres minutos y se canta con octosílabos, un trozo de vida que la atraviesa el amor y la sacude la muerte, porque la copla mira de frente tanto a la felicidad como a la desgracia. Pasado mañana es el Día de Andalucía y, sin salir de Madrid, me iré por el Zacatín granadino a comprar unos caireles; por la judería de Córdoba a encontrar un mesón, y antes, en Almería, pararé en el quinto toro a comprobar, una vez más, que el fino es bueno, siempre que no le hagas viajar demasiado. Mañana, desde mi casa, pondré un disco de Juanito Valderrama, y creeré que estoy al principio de Sierpes, y me acordaré de esos amigos de mi padre que, cuando salieron de su tierra, volvieron la cara llorando, porque lo que más querían atrás se lo iban dejando. Pasado mañana, ya desde el desayuno, miraré el oro del aceite que vino desde las suaves colinas de Jaén, y desde mi terraza, creeré que estoy en las marismas del Odiel, y, al mediodía, cuando salga a tomar el aperitivo, daré la vuelta por El Mudo, o sea, el Marqués de Larios, que nunca ha dicho una palabra, como suele ser costumbre en las estatuas. A poca luz que haya me acordaré de la letra que Antonio Burgos le escribió a Carlos Cano, y comprobaré que Cádiz es La Habana con más salero. Sí, pasado mañana voy a viajar por Andalucía, sin hacer las maletas. Y por tantos recuerdos, por tantas emociones, por tantas buenas gentes, sólo quiero decir cuatro palabras: Gracias, muchas gracias, Andalucía".