Del Val: "Echenique además de injuriador y mentiroso es un cínico de provecho"
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El foco de la imagen del día del profesor Luis del Val en "Herrera en COPE" se dirige al portavoz de Podemos en el Congreso, Echenique:
"A cualquier persona le escandalizaría ver a un miembro de alcohólicos anónimos, andando haciendo eses por la calle, con una botella de vodka en la mano, de la que, de vez en cuando, bebe a morro.
Y el escándalo es normal, porque Alcohólico Anónimos está formado por un sacrificado grupo de hombres y mujeres, que emplean gran parte de su tiempo libre en tratar a otras personas para que se curen de una adición que arruina la vida del alcohólico y de su familia.
Por eso mismo, aunque no soy propenso a escandalizarme, me deja turulato observar que personas que se autodenominan a sí mismas antifascistas, acudan a los medios más fascistas que existen, en las elecciones en el País Vasco, y traten de evitar que una formación política pueda llevar a cabo sus mítines, formando tumultos, presionando con manifestaciones y ya, la última modalidad, lanzando piedras.
A mí hay cosas de las que dicen los líderes de Vox que no me gustan y que, en mi fuero interno, rechazo. Pero también me sucede, y mucho más a menudo, con alguna de las tonterías que sueltan las adolescentas y los adolescentos de Podemos. Y, sin embargo, jamás se me ocurriría prohibir que digan las cosas que dicen o tratar, por la fuerza, de que no puedan decirlas, porque eso es fascismo puro y duro, repugnante totalitarismo del cual, por desgracia, hay abundantes ejemplos en muchos países como Venezuela, dicho en honor del defensor del despotismo venezolano, señor Rodríguez Zapatero.
No creo que la pedrada que le atizaron a Rocío de Meer, en Sestao, procediera de las manos de un totalitario de Podemos, y más bien me inclino que sería de unos de esos antifascistas que jalean a los asesinos etarras, y les parecen unos ídolos esos antifascistas que disparaban a la nuca de un hombre arrodillado y con las manos esposadas. Si eso es antifascismo, la tortura debe ser el símbolo de la democracia.
"Echenique además de injuriador es un cínico de provecho"
Pero llegó el tonto contemporáneo de Podemos, que siempre está de guardias, Echenique, y sin que nadie le preguntara, ni le acusara, soltó que la sangre sobre la ceja de Rocío de Meer no era sangre, sino kétchup. El médico que te atendió, que debe ser un fascista, diagnosticó “herida incisa supraorbitaria con traumatismo craneonencefálico leve” y le recetó ibuprofeno para calmar los fuertes dolores de cabeza, derivados de la pedrada. O sea, que tengan cuidado con el kétchup, no abusen de él, sobre todo si se dan golpes en la frente con la botella, que suele ser muy dura.
Echenique tuvo su día de gloria, pero el tomate no es el del kétchup, sino esta suplantación de los canallas, que se declaran antiviolentos y practican la violencia, que acusan de fascistas a los demás y sueñan con una dictadura del proletariado, donde tengan a los que ellos señalen, de rodillas y esposados.
En cualquier región de Europa se pueden celebrar elecciones, sin pedradas, pero no en el País Vasco. Porque entre el club de fans de los asesinos, y los conmilitones de ese impostor llamado Echehique, ya se sabe que el provocador no es el que alborota e impide la libertad de expresión, incluso a pedradas, sino que el provocador es el apedreado. Entendido, Echenique, además de injuriador y mentiroso, aspiras ser un cínico de provecho. No insistas: ya lo eres".