Luis del Val: "Hace falta ser cobarde para enviar a mujeres y a niños, incluso a bebés, como escudo humano"

Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en los graves acontecimientos de Ceuta y el conflicto con Marruecos:

"Dice Paulo Coelho que, en los cuentos infantiles, cuando las princesas besan a los sapos, los sapos se transforman en príncipes, pero que en la vida real, muchas veces, la princesa, después de besar al príncipe, nota que el príncipe se ha convertido en sapo. Donde pone príncipe ponga usted rey, ídolo deportivo, o lo que quiera, pero el cuento de la vida es así de duro, y el rey que, desde antes de ayer se convirtió en sapo, escupe a miles de súbditos sobre la ciudad española de Ceuta, porque los súbditos al sapo le parecen mercancía a sacrificar.

Imagínense que, en dos días, la ciudad de Madrid se viera asaltada por más de trescientas mil personas de otro país, trescientas mil, que subieran del Manzanares y se desplegaran cuesta de San Vicente arriba por toda la Gran Vía y toda la ciudad. O que, en Zaragoza, 67.000 marroquíes, 67.000, salieran de las aguas del Ebro y, calle Alfonso arriba, llegaran a la plaza de España y se desparramaran por las calles. Esa es la proporción que sufrió la ciudad española de Ceuta, y eso no es un movimiento migratorio, sino una invasión de escudo humano, que es el escudo que usan todos los cobardes, desde los terroristas de Hamas hasta el sapo que se sienta en el trono de Marruecos, porque hace falta ser cobarde para enviar a mujeres y a niños, incluso a bebés, a una suerte incierta en la que pueden perder la vida.

Y, por favor, por favor, los centinelas de guardia del buenismo, que guarden un discreto silencio y no nos recuerden que los invasores son seres humanos. Ya lo sabemos. Y los guardias civiles y la Policía de Ceuta que recibe pedradas, también son seres humanos. Y los atracadores de bancos son seres humanos. No somos sabios, pero todavía distinguimos a una gallina de un ser humano, y a un sapo de un príncipe. Pero es una invasión, promovida por un sapo cobarde.

Y los seres humanos que viven en Ceuta, también son seres humanos y, además, compatriotas a los que debemos defender de la invasión con todos los medios a nuestro alcance. Y ahí estaremos siempre detrás de nuestro presidente del Gobierno, que le toca enfrentarse a la agenda de ahora mismo, en una realidad donde los príncipe son sapos cobardes, hábiles y mentirosos. Y, como todos los cobardes, sólo se mostrará razonable ante el reconocimiento de la presión y de la fuerza".

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