Luis del Val: “Colau se ha comportado con la misma actitud carroñera que cuando los atentados de Las Ramblas”
Ha aprovechado que la muerte visita Cataluña para llamar a una cacerolada contra la monarquía
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En medio de esta agobiante situación, uno de los pocos matices positivos era que, durante unos pocos días, no teníamos que hablar de ese colectivo tan aburrido como cargante, tan pelmazo como monocorde, que son los secesionistas. Pero ya dice el refrán que la alegría dura poco en casa de los periodistas pobres, y, como en las películas de los zombis, han salido de las tumbas de la perplejidad, y han vuelto por sus hábitos carroñeros. Mientras la mayoría de los políticos, deja de lado las diferencias ideológicas para aunar esfuerzos, la peor alcalde que ha tenido Barcelona desde el año 2016, ha aprovechado que la muerte visita Cataluña para llamar a una cacerolada contra la monarquía. Esta licenciada en activismo político por la Universidad del Barrio -porque nunca logró licenciarse en ninguna Facultad- ha vuelto a comportarse con la misma actitud carroñera de la que hizo gala en 2017, cuando los atentados de Las Ramblas. Y, cuando toda España demostró su solidaridad con Cataluña, y se organizó la gran manifestación a la que acudió al Rey, ella, la Reina de la Demagogia, sin respeto a los 15 muertos, dijo que no iba a invitar al Rey a la manifestación, mientas sus colegas secesionistas se situaban detrás del Rey con unas pancartas en su contra.
A día de ayer, los muertos por el COVID-19 en Cataluña son 55. Me solidarizo con las familias de esas cincuenta y cinco personas, que se habrán sorprendido de que la alcaldesa de Barcelona no haya tenido una palabra de condolencia con ellos, y deben disculparla, porque la peor alcalde que ha tenido Barcelona desde 2016, tiene como objetivo derribar la monarquía y convertir esto en una República, y no hay muertos que la detengan. Como sus aliados de Podemos, tal como demostró Echenique que, precisamente el día en que toda España había visto el esfuerzo que están haciendo las de las fuerzas armadas, con una falta de oportunidad, que indica más sectarismo que inteligencia, pidió que se rebajara el presupuesto del Ejército y se pasara a Sanidad. Bueno, señor Echenique, eso ya lo hizo Zapatero, y, mire, si no contamos con más hospitales de campaña es precisamente por el recorte de los socialistas.
Al sectarismo nacionalista le sientan bien los muertos. La diferencia entre las aves carroñeras es que ellas lo hacen por mera supervivencia, y ayudan al ciclo ecológico, mientras los seres humanos no dejamos muertos a la intemperie, y los inhumamos o los incineramos, y les mostramos respeto, y condolencia con su familia. Los nacionalistas los aprovechan, como se hace con los cerdos, y no sólo desprecian las tumbas de los muertos, sino que no les importa la salud de los vivos, porque en este momento a Barcelona le vendría bien la ayuda del Ejercito, pero estos obsesionados en cuanto ven un uniforme se descomponen. Y no es casualidad que el Ejercito no ayude a los españoles del País Vasco y de Cataluña. Es porque lo han rechazado los secesionistas, y el Gobierno ha dicho: “A sus órdenes”. Y apoyamos al Gobierno, pero no podemos cerrar los ojos ante la indignidad.