Luis del Val: “No hemos cambiado mucho porque las guerras, las injusticias y los abusos están a la vista”

Reflexiona el profesor sobre el paso del tiempo

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La reflexión de Luis del Val sobre el paso del tiempo y lo poco que hemos cambiado

Luis del Val

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Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en el paso del tiempo y en lo poco que hemos cambiado:

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Afirma mi mujer, y yo le creo, que el cerebro es autónomo. Y, ayer, ante el paso de una procesión, mi cerebro autónomo, me trajo el recuerdo de un verano lejanísimo, una noche de campamento, arracimados los chavales, ante un fuego central, mientras se contaban chistes, anécdotas, se recitaba, y se pasaba el tiempo, bajo la luz de las estrellas, arriba, y el horizontal y rojizo destello de las llamas de los troncos, a pocos metros del corro. Ninguna relación con la procesión matinal de un Domingo de Ramos, en el que la lluvia aún no se había presentado.

Y, aquella noche, salió un chico de Extremadura, y se puso a recitar un poema de Gabriel y Galán, que hablaba de una procesión. Recitaba bien, pero, en aquella noche de verano, rememorar una procesión de Semana Santa me parecía extemporáneo, en un tiempo en que ni siquiera supiera el significado del vocablo.

Pero de repente, el poema dio un giro, y el recitador nos cuenta la acción de uno de los niños, que contempla indignado un paso, donde un sayón está azotando a Jesús, y el niño, sin poder reprimir su enfado, toma una piedra del suelo, y se la arroja al sayón, y lo descabeza de la pedrada, que así se titula el poema: “La pedrada” que termina así: "Los fieles, alborotados/ por el terrible suceso,/ cercaron al niño airados, preguntándole, admirados:/ -¿Por qué, por qué has hecho eso?.../ Y él contestaba, agresivo, con voz de aquellas que llegan/ de un alma justa a lo vivo: -¡Porque sí; porque le pegan sin haber ningún motivo!".

Y concluye el poeta: "Yo, que con los hombres voy,/ viendo a Jesús padecer,/ interrogándome estoy:( ¿Somos los hombres de hoy/ aquellos niños de ayer?"/. Ha pasado mucho, mucho tiempo, desde mediados del siglo pasado hasta ahora mismo.

Y no tengo respuesta para la pregunta de Gabriel y Galán, aunque los hombres no creo que hayan cambiado mucho, porque las guerras, las injusticias, los abusos y las desigualdades las tenemos a la vista. Pero también hay indignación ante la injusticia en hombres que fueron niños. Y cada vez que alguien, se deja arrebatar por la indignación ante la injusticia, y tira una pedrada, en forma de protesta o grito o denuncia, puede que haya una consecuencia mucho mayor que la rotura de una cabeza de cartón o de escayola.

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