Una joven de Zaragoza pierde la movilidad en las piernas y, 30 años después, esta es la gran lección que da
María José Navarro, en su 'Historia del Día', nos habla de una luchadora nata que es un gran ejemplo en el país
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Hoy, cuando se ha levantado como todas las mañanas para ir al curro, el ejercicio todos los días es el mismo. A esta hora, la suma estará ya hecha y descontada. Dónde me duele hoy. Y se dará cuenta de que hoy le duele en todos aquellos sitios por donde un tuno se pasa la pandereta. Pero hay gente, oigan, que es capaz de sobreponerse a todo. Y hay casos para los que se nos han agotado los calificativos.
A Teresa Perales la conocen ya de sobra. A los 19 años le diagnosticaron una neuropatía y se quedó sin movilidad en las piernas. Desde entonces, siete oros, diez platas y once bronces, nadando, en los Juegos Paralímpicos. Tiene 48 años y esa es una edad a la que servidora estaba ya para dejar abandonado el cuerpo en el vertedero de Valdemingómez, pero claro, es que Teresa es de Zaragoza.
Y se ha propuesto llegar a los Juegos Paralímpicos de Los Ángeles que se van a celebrar en 2028 y batir el récord de medallas de Michael Phelps, que tiene 28.
Pero además de todo eso, es que Teresa tiene un brazo paralizado. Así que ha tenido que aprender a nadar con el otro que le queda. Pero le da lo mismo. Irá con 52 años y poquito a poco para conseguirlo.
Yo creo que es la sonrisa tan enorme que tiene Teresa la que le funciona como un motor.
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Así que Teresa, si Dios quiere, estará en Los Ángeles, mientras Vd y yo nos vamos a quejar esta mañana de la rodilla, el cuello, la espalda, los sofocos de esta noche o, como decía mi abuela “hay que ver cómo le duele entre las uñas”.
Qué mal repartío está el mundo…
Pablo, futbolista de 25 años, sufre un ictus y al conocer a una medallista olímpica granadina vuelve a empezar: "Era muy difícil"
María José Navarro, en otra 'Historia del Día', dio voz a otros dos grandes deportistas y ejemplos de lucha natos.
No sé si se acuerdan Vds de una atleta española, muy chiquitilla, que este verano fue oro en los Juegos Olímpicos de París en la disciplina de marcha. María Pérez, de Granada, no llega al uno sesenta de estatura, pero se llevó el oro en relevo mixto y la plata en 20 kilómetros. Les presento a una de sus inspiraciones, porque las tiene.
Se llama Pablo Chaves, era jugador de fútbol hasta el ictus. Para su recuperación, que era muy difícil, el neurocirujano Antonio Huete, decidió ponerle en manos de Jacinto Garzón, el entrenador de los marchadores olímpicos. Y Garzón notó que aquello iba a ser una responsabilidad enorme, pero la aceptó como una motivación extra para sus atletas.
Así que Pablo empezó su recuperación que, repito, era muy difícil. Y llegó a las mismas pistas donde entrenaba María Pérez, unos meses después, oro y plata en París. Y ella reflexionó sobre la dificultad que tiene mucha gente en seguir con sus sueños y en lo privilegiada que se siente como para quejarse.
Si Vds ven las imágenes de Pablo Chaves, hace un año, hubieran dicho que era imposible que esté como está. María encontró su inspiración y dos medallas y Pablo es ahora, entrenador de fútbol.
¿Cómo era aquella película? ¿”Todo es posible en Granada”? Qué antigua soy, por favor.