Madrid Calle 30, un ambicioso proyecto que cumple 50 años: "En la flor de la vida"

Nuestra protagonista acaba de cumplir 50 años, es decir, amigas de más de cincuenta, digamos todas: está en la flor de la vida. Madrileña, del Puente de Segovia. Luego vivió en Manoteras, María de Molina, el Puente del Rey y hasta se fue a Puerta de Hierro, que se vino muy arriba.

A esa edad, a los 50, ya sabemos las mujeres que la premenopausia llama a tu puerta. Empezaron los sofocos, los llantos sin venir a cuento. Empezaron las varices, las arrugas del labio superior, la caída de pelo. Dormir de pena. 

Las hidrataciones, que esa es otra. Así que, decidió hacerse un lifting. Primero le quitaron unos nudos, unos arreglitos, le dejaron todo más amplio, que fluyera. Fueron tapándole lo que era menos mono y empezaron a estirarle la piel. Le quitaron los surcos de la frente, los nasogenianos. Tomó vitaminas para que le creciera la melena, se quitó las manchas. Y hasta se operó de miopía. 

No todo fue bien, claro. Protestaban las amigas, hubo pasos hacia atrás, y algunos arreglos no quedaron del todo bien, hasta que, llegaron dos bisturíes nuevos a la consulta del doctor. Tizona y Dulcinea, dos tuneladoras de las gordas. Y ahí empezó a cambiarle definitivamente la cara.

"calle 30, la más chulita, ¿vale?"

Nuestra amiga de 50 años ahora tiene un bypass, un corredor verde de más de 10 kilómetros, un trenzado norte que es un no parar, los jardines verticales más grandes del mundo, tiene reforzados los túneles, la iluminación y más de treinta proyectos de rehabilitación integral que llenan de pasarelas y puentes Madrid. 

Y ahora va a por más porque su doctor está loco y empeñado en soterrar, en quitar ruidos y en poner árboles.

Ahí la tienen, como nueva. Que hasta se ha cambiado el nombre porque se ha puesto muy moderna.

Calle 30, la más chulita, ¿vale?