La hora de los fósforos: ¿Qué le ha quedado a medias por el confinamiento en casa?

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Ricardo es militar y como miembro de uno de los servicios esenciales durante este tiempo de confinamiento en casa por el estado de alarma por el coronavirus teme lo que pudiera pasar en su casa si resultara contagiado. ¿Cómo se podría aislar del resto de la familia?

Su preocupación se debe que en febrero comenzaron a cambiar todas las puertas de su casa y con el confinamiento, se han quedado sin puertas, salvo la de la puerta de entrada de la calle. Así lo contaba en "Herrera en COPE" durante el tiempo de los Fósforos que hoy respondía a la siguiente pregunta: ¿Qué se te ha quedado a medias por el confinamiento por el coronvirus?

"El 8 de febrero se llevaron todas las puertas de mi casa para lacarlas en blanco y no tenemos puertas. NInguna, incluidas las de los cuartos de baño . Lo hemos solucionado poniendo un canutillo con una cortinilla y como buena mente vamos pudiendo, nos vamos apañando.

¿Cuándo se las van a poner, sabe algo? Le dije que la situación era complicada, soy militar y estoy trabajando, pero si pasa algo, a ver cómo me aíslo. He hablado por teléfono y a lo mejor a la semana que viene y rezando puede que las tengamos instaladas" cuenta Ricardo. A la situación en casa, sin puertas, se une que un sobrino de Ricardo que iba a hacer la comunión, no va a poder y se la han aplazado a septiembre.

Comuniones y bodas que han quedado suspendidas como la del nieto de Laura que iba a hacer su Primera Comunión el próximo 26 de abril, "ahora todos suspendido y a lo mejor cuando vayamos a por el traje, que se ha quedado en la tienda, el niño ha crecido". A Laura la suspensión no le viene muy mal porque la quitaron las muelas y las coronas se han quedado en el dentista y solo tiene incisivos y colmillos, "estoy sin muelas porque me estaban haciendo las coronas y estoy como las cabras y no puedo comer cosas duras. Solo puedo comer cosas blanditas. Lo bueno es que no me ve nadie" se ríe la fósfora.

A Isabel le ha quedado pendiente una operación de párpados y en suspenso una relación con una persona que conoció hace 34 años y cuya amistad, o un poquito más de amistad, acababa de retomar el pasado verano.

El hijo de Mari Ángeles se casaba el 30 de mayo, boda que ha quedado en suspenso hasta una mejor fecha. Su preocupación estriba en cómo va a devolver un body faja que se había comprado y que no le gusta como le queda, pero ya ha pasado el periodo de devolución a la tienda.

A Ana, le duele no poder coger a su nieto al que solo conoce por vídeo conferencia porque ha nacido hace un mes, en pleno estado de alarma y confinamiento por el coronavirus. Lamenta no poder echar una mano a su hija, primeriza y eso que viven "muy, muy cerquita".