Las compras absurdas por Internet de ‘los fósforos’ durante la pandemia

‘Los fósforos’ de ‘Herrera en COPE’ nos cuentan las cosas que han comprado por Internet en los meses en los que estuvimos confinados por la pandemia. Muchas de esas compras no sirven para nada y en su mayoría siguen guardadas en sus cajas.

Sin embargo, hay algunos que han sacado partido de esas absurdas compras como es el caso de Alfonso al que su mujer le ha hecho un perfil en Instagram de todo lo que compró. Una de sus adquisiciones, una escopeta que tira sal para matar moscas, además “tiene puntero láser para no fallar”, dice Alfonso. Cuando intenta dejar de fumar se compra de todo: vapeadores, líquidos para los vapeadores, para cargar las baterías y, al final “nunca dejo de fumar”. Y como estábamos en pandemia, preocupados por la covid-19, Alfonso se hizo con todas las mascarillas que había en el mercado, de todos los tipos y colores. Su última compra: cientos de pinzas de la ropa.

A José se le fue “la pinza con las ofertas que veía por Internet”, confiesa. Como amante del bricolaje, se compró de todo: una sierra de disco, una máquina multifunción que lleva de todo, tarros de herramientas… todo ello por un precio de 150 euros, que según explica “esto en el mercado nacional me hubiera costado solo uno de los productos”. Sin embargo, a José nunca le llegó lo que pidió; sí gorros de lana o llaveros. Afortunadamente pudo recuperar su dinero.

Uno de los problemas cuando se compra ropa por Internet son las tallas y, eso es lo que le ocurre a Piedad que “no hay forma de acertar con la talla”.

Carlos se compró unas gafas que tenía rayos X, “eso decía el anuncio que vi y pensé que eran buenas para jugar al mus”. Como es lógico, las gafas no tenían rayos X ni nada.

Y por último, Milagros. Se compró un gorro parecido a los de los astronautas que es un secador, “le vas dando calor y eso se va bufando”. Pero, el hilo que lleva para meter el calor es tan fino que a la hora de encender el secador por la presión se sale y, si lo agarras te achicharras. A pesar de todo, Milagros ha encontrado utilidad para este artefacto “para un traje de carnaval de mis hijos”.