El lío que armó un oyente de Carlos Herrera por una confusión que terminó con la 'visita' de la Guardia Civil

Los despistes y confusiones de la gente da mucho juego porque provocan situaciones de todo tipo, en su mayoría divertidas y caóticas, pero también algunas catastróficas.

Escucha al completo 'la hora de los fósforos' de 'Herrera en COPE'

A quien no le ha ocurrido alguna vez olvidarse las llaves en casa cuando sale o buscar las gafas cuando las tienes en la cabeza, por ejemplo.

En el caso de los 'fósforos' de 'Herrera en COPE' eos despistes o confusiones son a lo grande como ellos mismos nos cuentan.

El disfraz del carnaval

Nos cuenta José Luis lo que le pasó a su mujer “a la que le gusta participar en todo, es muy detallista y lo da todo”. Anuncian en el colegio que los niños tienen que ir disfrazados por el carnaval, el pequeño tendría 3-4 años. Así que, como relata “mi mujer compra el disfraz de osito, con sus patucos y todo tipo de detalles y accesorios”.

La mujer de este oyente viaja mucho por España por trabajo y tenían a una chica que les ayudaba con el pequeño y las tareas de casa. El día que había que llevar al niño disfrazado al colegio, la madre deja todo preparado para que la chica disfrace al pequeño. Cuando regresa del viaje por la ta4rde le pregunta que qué tal ha ido todo y ella le dice que “todo perfecto, que les había gustado mucho el disfraz del niño...” pero “le dice: te equivocaste de día, tenían que ir disfrazados pasado mañana”, concluye José Luis.

“Llamamos a la Guardia Civil”

Juan recuerda que cuando era joven le pidió a su padre el coche para irse con un amigo de verbena. A altas horas de la madrugada deciden volver a casa y se montan en el coche y el amigo de Juan le dice “dile a tu padre que quite estas fundas de leopardo que tiene puestas”, ante la sorpresa de este oyente que mira por el retrovisor y “veo que el coche de mi padre está detrás”.

Y enseguida “veo venir un ogro, de 1,85 de alta, con una pata de una mesa de madera en la mano y le digo a mi amigo que echara los seguros”. El propietario del coche quería pegar a los presuntos ladrones y no había manera de calmarlo, así que tuvieron que llamar a la Guardia Civil que logró apartarlo del coche para que Juan pudiera entrar en el de su padre y comprobar que todo estaba en orden

Equivocación en el cementerio

Recuerda José Manuel el día en el que falleció su tío. Al llegar al cementerio se extraña porque “veo que sacan una caja del coche fúnebre y había pocas personas”, así que de decide ayudarlos portando el féretro cuando al rato ve a su hermana que le está diciendo que “ese no es”.