Una vecina de Málaga revela el objeto que compró para limpiar y las consecuencias que sufrió tras su uso

En 'La Hora de los Fósforos', los oyentes nos contaron sus anécdotas con los objetos más curiosos que han adquirido

Una vecina de Málaga revela el objeto que compró para limpiar y las consecuencias que sufrió tras su uso

Ángel Lara

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Las compras por internet se han asentado como la primera opción de muchas personas. Pero, a veces, lo que nos prometen no suele ser lo mismo que nos llega a casa.

En 'La Hora de los Fósforos', los oyentes nos han contado las anécdotas que les han dejado esos "artilugios" que han adquirido. Así los llama Ana María, que se hizo con un limpiacristales que los lavaba por dentro y por fuera al mismo tiempo. "Eso pesaba un quintal, aquello no había quien lo moviese", decía ella. Lo que ocurrió a continuación exaltó a todos los que pasaban por allí. Escúchalo en el siguiente audio.

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Descubre lo que le ocurrió a una vecina de Málaga con un objeto de limpieza

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Este aparato, como nos ha desvelado Goyo González, se inventó para el mantenimiento de los acuarios y, después, se ha popularizado entre el público general. María José Navarro, que ha confesado que ella compró este producto en dos ocasiones y ambos tuvieron el mismo destino que el de Ana María.

Caprichos que luego no se utilizan

Para Mari Mar era imprescindible que su horno tuviera rustepollos, ese elemento para que el pollo pueda cocinarse dando vueltas. Ya ha cambiado el electrodoméstico y "jamás de los jamases" fue capaz de asar un pollo de esta manera. "Lo iba a comprar a la tienda de pollos asados", reconocía.

En muchas casas, como en la de Hermes, pensaron que era una buena idea hacerse con una bicicleta estática para hacer ejercicio. Sin embargo, todas están avocadas al mismo destino: convertirse en un tendedero de ropa. Algo que sucede mucho, lo de comprar un objeto para hacer deporte y que al final se use muy poco.

Un regalo multiusos

Y no te pierdas la historia de Manuel. Un amigo suyo quiso comprarle un regalo de cumpleaños a la hija de este oyente. Le avisó de que le llevaría "un oso de peluche grandísimo, de 1,80 m". Le pidió la dirección de la casa porque se lo iba a mandar por correo. Cuando Manuel recibió el paquete se extrañó por el tamaño, que "no era más grande que una caja de zapatos".

Pero no fue la única sorpresa. Cuando su hija abrió el regalo se encontró con que era "el pellejo del oso". Había que comprarle el relleno aparte para engordarlo, pero el Manuel no lo hizo. "La niña lo usó como pijama", dijo el oyente. Descubre todos estos y más curiosos artilugios de los oyentes en el siguiente audio.

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Descubre los curiosos productos que tienen los oyentes y las anécdotas que les han dejado

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"Era totalmente aleatorio"

Las fiestas de Navidad son las más propicias para hacer y recibir regalos. Es por ello por lo que Carlos Herrera preguntó a los oyentes por los más "inexplicables e insospechados". Javier nos ha contado la costumbre que tenía su abuela cada año. Ella se dedicaba todo el año a recaudar estas sorpresas. Cuando los familiares las abrían "había que ver la cara de cada uno", decía este oyente. Escucha los peculiares regalos de los oyentes en el siguiente vídeo.