Javier Sierra analiza la molécula que han hallado en un asteroide y que ha revolucionado el origen de la vida
La nave japonesa Hayabusa 2, no tripulada, fue lanzada en 2014 para alcanzar este asteroide que está a unos 200 millones de kilómetros de nosotros
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hace unos días se publicaban los resultados de un proyecto científico apasionante. Una nave japonesa extrajo en 2019 cinco gramos del suelo de un asteroide y los ha traído la tierra. En ese material han detectado moléculas con las que se fabrica la vida. Y el hallazgo plantea una de las preguntas favoritas de Javier Sierra: esa vida terrestre, ¿algo de origen extraterrestre?
Esto es fruto de un trabajo de investigación de muchos años. La nave japonesa Hayabusa 2, que es una nave no tripulada, fue lanzada en 2014 para alcanzar un asteroide que está a unos 200 millones de kilómetros de nosotros más o menos. Y esta nave lo que hizo fue aproximarse a ese asteroide en 2019, porque tardó mucho en alcanzar su objetivo. Obtuvo unas muestras, apenas 5 gramos que parece poco, pero es un mundo para nosotros, y traerlas a la tierra. Las depositó en Australia hace tres años en 2020.
Ahora, han empezado a salir los primeros resultados. Y la verdad es que la sorpresa ha sido mayúscula porque lo que ha anunciado la agencia espacial japonesa, Jaxa, es que esos compuestos tiene un material en el interior que es el uracilo, que es una molécula que está en todos los organismos vivos que forma parte del ARN (que es uno de los ácidos con los que la vida se pone en marcha). Y es una sorpresa porque se trata, por primera vez, que se llega a un material que es tan antiguo como la propia creación del sistema solar. Se cree que este asteroide tiene 4.500 millones de años, que ha estado aislado en medio del espacio sin posibilidad de contaminarse con nada, y ese material primigenio nos dice que desde el origen del sistema solar -aparición de las primeras nubes de gas- ya estaban las estructuras de la vida. Y hoy por hoy es verdaderamente revolucionario porque nos cambia la vida de la perspectiva de dónde venimos.
Historia del asteroide
El asteroide tiene 900 metros de largo, o sea que, el prodigio de ingeniería de mandar una nave no tripulada controlada por control remoto desde tierra y alcanzar un objetivo de ese tipo, tiene mucho mérito. El asteroide se llama Ryugu y la historia tiene su romanticismo, porque Ryugu es el nombre de en la mitología japonesa del palacio submarino del dios Dragón. Cuenta la leyenda que un pescador descendió en buceo libre hasta ese palacio y pudo robar al dios Dragón una caja con un secreto.
Esto es básicamente lo que hemos hecho nosotros con el asteoride. Hemos llegado allí, le hemos robado unos gramos de tierra, nos los hemos traído a la tierra, y hemos descubierto que la vida ya está ahí, o por lo menos, uno de los ladrillos de la vida. Para que lo entendamos, el tener uracilo en esos fragmentos es como si tuviéramos la tuerca de un coche. El coche es la vida, la tuerca es uno de los componentes. No podemos decir que hemos encontrado un coche, pero sí uno de los componentes sin los cuales el coche no funcionaría.
La buena noticia es que, en breve, una nave llamada OSIRIS-REx en septiembre de este año de 2023 va a traernos más material de otro cuerpo celeste, en este caso de otro asteroide. Se espera que los 60 gramos que van a traer van a ser también revolucionarios, se van a poder comparar con este. Y, como en este encuentren también uracilo o cualquiera de los ladrillos del ARN, de la vida, entonces estará claro que el origen del universo, de la vida, ya estaba presente.