Triscaidecafobia: la superstición compartida por Hitler y la EMT de Madrid que se remonta a Hammurabi
Javier Sierra aprovecha este martes día 13 de diciembre para explicar una de las supersticiones más extendidas en la Historia
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El 13 es un número de mala suerte y parece que desde hace muchos miles de años. Podríamos pensar que el 13 entra dentro de la cultura judeocristiana por los 13 comensales de la Última Cena. Ya sabes que, en fin, el decimotercero sería Judas y esto daría mala suerte. Incluso durante mucho tiempo en países cristianos estaba la superstición de que si ibas a comer con 13 personas, 13 en la mesa, el primero que se levantaba iba a morir ese año.
¿Qué es la triscaidecafobia?
Supersticiones las hay de todos los colores, pero el origen es mucho más antiguo. Hay pistas que hablan de que ya se evitaba el número 13 como la peste. Por ejemplo, en tiempos del Código de Hammurabi. Estamos hablando del 1700 antes de Cristo. Cuando se redacta ese código, que está hoy en el Museo del Louvre, en una piedra donde están todas las leyes escritas en acadio, la ley número 13 no existe, se pasa de la 12 a la 14.
Es un poco lo que pasa también en los pasillos de los aviones de algunas compañías aéreas de todo el mundo, que pasas del 12 al 14 o en los ascensores. El tema hay quien se ha dedicado a buscarlo, a rastrear los orígenes y ha encontrado cosas curiosísimas. Por ejemplo, el padre de Alejandro Magno, Filipo, añade su estatua a las 12 estatuas del Panteón Olímpico y en ese momento cae en desgracia y muere. Ahí ya habría otro indicio de maldición por el número 13.
Y ya en nuestro territorio, en el territorio judeocristiano, hay quien ve que, por ejemplo, en el capítulo 13 del Apocalipsis es donde aparece por primera vez mencionado el Anticristo, y esto tiene que traer mal fario por definición o lo que le ocurrió a los Templarios que fueron prendidos el 13 de octubre de 1307. Aquel día era viernes y por eso en el mundo anglosajón el martes y 13 no les dice nada, pero si el viernes 13. Viene de esa fecha, del Prendimiento de los Templarios, de aquel día de 1307, que destruyó una parte de la Europa medieval.
Acuérdate de Ángel Nieto. Él gana 13 campeonatos mundiales, pero nunca lo decía, jamás. Siempre decía 12 más 1. Cuando veía una matrícula de coche en la calle acabada en 13, se iba corriendo a tocar madera como fuera. Era muy, muy maniático en ese sentido. Cuando uno es triscadeicafóbico suele tener también fobias a otras cosas.
En el caso de Ángel Nieto, acuérdate que cada vez que estrenaba mono para correr en la moto tenía que arrastrarlo por la pista para quitarle todo el mal fario que pudiera tener.
Un número maldito para Hitler
Hitler también se dice que era triscadeicafóbico. De hecho, es muy curioso que cuando se hacen los cazas alemanes Heinkel hay un Heinkel-112, pero nunca hubo un Heinkel-113. Evitó el número como la peste, aunque luego Goebbels lo utilizó como propaganda y circuló noticias falsas sobre la existencia de ese caza. Pero el número 13 a Hitler no le gustaba nada y lo evitaba.
La Fórmula uno en Europa carece de coches y boxes con el número 13 desde hace mucho tiempo, y esto parece que viene también en desde hace bastante tiempo. Por ejemplo, en el año 25, hace casi 100 años, en el Gran Premio de San Sebastián, en el circuito de Lasarte, hubo un piloto que se llamaba Poltorci, que murió al chocar contra un árbol. Se llevó a varias personas por delante y evidentemente en la carrocería llevaba el número 13.
Pero esto pasa incluso al terreno de las casas, ya no de Fórmula uno, sino de coches. No hay un Renault 13. Pasamos del 12 al 14. No hay un Renault 13. Y si es por los símiles del mundo del motor, paséate por Madrid y busca la línea 13 de autobuses de la EMT. No existe. Bueno, no hay línea de autobuses de la EMT número 13, igual que no hay sala número 13 en el Museo del Prado, igual que no hay cazas F-13. Estados Unidos no ha construido nunca un caza de combate F-13.
Durante las misiones Apolo. Había que numerar las misiones Apolo. El Apolo 11 fue la de Neil Armstrong y llegó a la Luna, la de Apolo 12 le salió perfecta en los anales de la exploración espaciales como la misión modelo. Y por supuesto no iban a pasar de la misión Apolo 12 a la 14. En fin, ellos son hombres de ciencia. No podían hacer eso. Así que decidieron, tú fíjate, lanzar la misión Apolo 13 a las 13:13 horas del 11 de abril de 1970: 11 más cuatro más 70 sumas 13. Al espacio. Y ya sabes lo que pasó con el Apolo 13 que tuvo que darse la vuelta.
Houston, tenemos un problema.