Naranjo III: "Cuando Pedro Sánchez denunciaba rebelión y pedía más dureza en el Código Penal"

LUNES INTENSO, SEMANA INTENSA 

Mañana es el día tope para presentar el plan de gasto de 2020 a Europa. Esto es importante porque hará una foto real de la economía española y resolverá una incógnita: ¿Subirá el sueldo el 2% a todos los empleados públicos? Son unos 3.000 millones. Y deja una pregunta en el aire: Con el cuadro económico que tiene España, ¿de verdad es esto una prioridad? ¿Igual para un médico o un policía que para un asesor de Móstoles, por ejemplo?

Por aportar algo al debate inevitable del día, vamos a poner un sonoro clavo a la discusión que va a haber sobre el delito de rebelión si el Supremo finalmente lo orilla en su esperada sentencia. Habla Pedro Sánchez, mayo de 2018, pedía el endurecimiento del Código Penal un mes ante de la moción de censura y un año antes de cambiar la Abogacía del Estado que retiró la acusación de rebelión. 

Ojalá que esta sentencia sea un punto final de lo peor y un comienzo de algo nuevo y mejor para la convivencia. Ingenuo que es uno.

Y quiero ponerle un clavo a un dato que es de Madrid, pero puede sospecharse que lo mismo es válido para cualquier ciudad de España: el 44% de los establecimientos hosteleros presentó problemas de higiene en sus inspecciones. Aquí debería salir ahora María José Navarro con eso de “De verdad, qué asco”.

Otro clavo es el detalle de la otra gran sentencia del Supremo, la del traslado de Franco. Más allá de que la exhumación es perfectamente legal, al margen de consideraciones políticas para todos los gustos, ha tenido un efecto inmediato en el que nadie ha recaído: hemos visto en España, por primera vez en 80 años quizá, una iglesia cerrada al culto y tomada por la autoridad. Qué imagen. Otra razón para que el culebrón óseo termine cuanto antes.

¿ALGUNA PROPUESTA ELECTORAL ORIGINAL?

Un clavo también para Errejón, que ha presentado parte de su programa electoral con una medida bien llamativa: dejar la semana laboral en cuatro días. ¿Por qué no tres? ¿O dos? ¿O ninguno? En un país donde sigue habiendo millones de personas sin trabajo, pedir que unos trabajen menos y descansen más puede parecerle a alguien ligeramente frívolo