Naranjo III: "Errejón tiene de socialdemócrata lo que Pedro Sánchez de moderado"

Errejón tiene de socialdemócrata lo que Pedro Sánchez de moderado. El uno esta empadronado ideológicamente en Caracas y el otro, que se hace el centrista y el español cuando toca campaña electoral, se ha fabricado ya otro socio populista para después de que pasemos por las urnas.

Que nadie se engañe pues: Sánchez hará tras el 10N lo que lleva haciendo desde 2015, pactar con Podemos, con sus marcas blancas y con sus escisiones y entenderse con ese independentismo al que ahora atiza con la boquita pequeña.

Y la prueba de que Errejón es una marioneta de la “Operación Sánchez” para acabar con el humillado Iglesias es cómo han escondido del cartel a Manuela Carmena: si fueran de verdad a ganarle al PSOE, la superabuela encabezaría el cartel y el niño Íñigo se dedicaría a sus labores, que de momento son limpiar la daga con la que ha apuñalado a su viejo amigo Pablo.

No se imagina uno a Errejón escondiendo el nombre de Más País Vasco, Más Cataluña o Más Caracas. Pero si la palabra es España, le entran los siete males y opta por ese eufemismo de quienes consideran sospechoso todo lo rojigualda. Aspirar a gobernar o a decidir quién gobierna un país que no quieres ni nombrar sería razón de exclusión en cualquier nación razonable, pero aquí puede tener premio. Viva Venezuela, carajo.

Aún colean las palabras de una viuda de Guardia Civil contra la presidenta de Navarra, María Chivite, presente en el homenaje al muerto para disgusto de su esposa, que no quiso ni saludarla. El PSOE se enfada mucho cuando le recuerdan que le debe el Gobierno Foral a Bildu, así que conviene recordar que al propio Sánchez, hace un par de años, también le parecía horroroso y así se lo decía a su compiyogui Iglesias.