

“En menos de una semana se han evaporado 88.000 millones de la Bolsa española”
El análisis de la actualidad en el monólogo de Carlos Herrera de este martes 8 de abril de 2025
- 6 MIN
Señoras, señores, me alegro, buenos días.
¿Qué tal les va? Un día en el que el tiempo es primaveral. Aquí estamos a la espera de la borrasca Olivia, porque el anticiclón está de vacaciones, el anticiclón de las Azores está por el norte de Europa, donde hace un tiempo espectacular y deja que todas las borrascas entren por el frente Atlántico y una que va a entrar es Olivia, que nos va a tocar los primeros días de la Semana Santa.
Me parece a mí que el Domingo de Ramos varios lugares pueden verse pasados por agua.
Estamos oteando el horizonte. Este es otro día cargado de emociones económicas, de esas que es mejor no tener, pero como las tenemos, pues habrá que sobrellevarlas lo mejor posible.
¿Qué pasó con el lunes negro, que era tan temido? Bueno, que fue un día desigual, que empezó muy mal y acabó conteniendo algunas pérdidas, las Bolsas europeas siguiendo el batacazo de Asia experimentaron una caída, por ejemplo, Madrid más de un 5%. Es decir, en menos de una semana se han evaporado 88.000 millones de la Bolsa española.
En Estados Unidos se vivió una jornada muy volátil, se fue calmando a lo largo de la jornada y al final los valores americanos cerraron más o menos en plano.
noche ha sido positiva en Asia
Y la cosa ha seguido mejorando y esta noche ha sido positiva en Asia. Los índices que ayer se desplomaron, bueno, digamos que han abierto en positivo, vaya por delante que esto a lo mejor es un indicativo para el día de hoy.
En paralelo, el petróleo ha marcado mínimos históricos por miedo a la recesión y ya se anticipa, por ejemplo, lo dice JP Morgan o Goldman Sachs, una severa recesión si no se da una marcha atrás a esta guerra arancelaria.
Y la rectificación no parece que vaya a ser inmediata porque Trump, más anaranjado que nunca, ayer ya lo que anunció es que amenaza a China con doblar los aranceles hasta el 104%, es decir, un producto chino le costará a un norteamericano exactamente el doble.
O bueno, lo que más o menos el importador pueda amortiguar, pero el doble. Sumarían los del 20%, los del 34% a China y otros 50% si China cumple su amenaza de contraatacar e imponer otro arancel del 20% a las exportaciones americanas.
China, a ver, no es un país pequeño, indefenso y fácilmente extorsionable. Esto los gobernantes han dicho que le aguantan el pulso, ya veremos qué pasa.
¿Y Europa qué?
La respuesta de Europa es mucho más fría, han contado hasta tres y hasta tres y cuarto y han reiterado una oferta para eliminar la tasa de todos los bienes industriales, incluidos los coches, pero Trump todavía no se aviene a negociar.
Ayer Europa aprobó una lista de productos americanos que serían sancionados con aranceles si el día 9, es decir, mañana, se confirma la anunciada guerra comercial.
A la Casa Blanca están llegando todo tipo de mensajes de alarma. Trump se ha visto obligado a explicar que esta convulsión es una especie de medicina amarga necesaria.
Antes de ver los resultados de las políticas, no se lo cree nadie, no hay ni un solo economista serio que defienda esa tesis.
Fíjense, hasta Elon Musk, el amigo íntimo de Trump, ha comenzado a marcar distancias de esa política, la política esa le ha llevado a Tesla, su empresa, a perder 600.000 millones y a Elon Musk 126.000.
Esto no es un asunto de economías o de magnates empresariales, hay millones de personas, millones y millones de personas, clase media, que tienen ahorros metidos en Bolsa.
En España, fíjese, se invierte más el ladrillo que en Bolsa. Jubilados, cuyos planes de pensión están vinculados a la Bolsa. Esto que ha pasado es un golpe directo a sus economías. Y lo próximo será cuando vayan al supermercado y vean cómo se ha disparado el precio de la fruta que viene de México, o de la leche que viene de Canadá.
El panorama para los estadounidenses no es precisamente feliz.
Jubilados cuyos planes de pensión están vinculados a la Bolsa. Esto que ha pasado es un golpe directo a sus economías”
Director de Herrera en COPE
¿Y España qué?
El gobierno aprueba hoy un decreto de ayudas a los sectores afectados por la guerra comercial. Es un texto al que el gobierno se ha negado a incorporar una sola línea de las propuestas que ha sugerido el PP.
¿Qué es lo que propuso? Pues en su línea. Ayudas españolas y europeas, bajadas de cotizaciones, bajadas de los impuestos, simplificaciones administrativas. Y con eso, Feijóo se mostró dispuesto a apoyar al gobierno, reprogramando fondos Next Generation con el concurso de las comunidades autónomas. Bueno, pues oiga, nada de nada. El gobierno no ha aceptado ni una de esas propuestas.
Parecía que Carlos Cuerpo y Juan Bravo cuando se reunían llegaban a este tipo de acuerdos, pero a última hora Sánchez dijo que ni hablar. Y además ha sacado a unos cuantos ministros a atacar al líder del PP, a exigirle que rompa con Abascal, a hacer de Loro Parque. Bueno, en fin.
Hoy también el Consejo de Ministros que preside María Jesús Montero. Dios nos asista, esperemos que no pase nada, va a aprobar una transferencia de crédito para aumentar el gasto en defensa por un poco más de 2.000 millones de euros.
Y luego Cándido, nuestro querido Gracita Cándido, Gracita Conde Pumpido. Ayer dio una de cada. Una, el Tribunal Constitucional no se va a oponer -porque no puede- a la cuestión prejudicial que la audiencia de Sevilla va a plantear ante el Tribunal Europeo a propósito de la anulación de la condena de los ERES. Cándido intentó amedrentar a los magistrados de Sevilla, pero no lo ha conseguido.
Porque además hay cinco informes distintos que señalaron lo impropio de sus intenciones y ha tenido que renunciar a ellas.
Cándido, no tienes ningún derecho a quejarte
Pero Cándido se ha quejado. Ayer en un acto en el Ateneo, el tipo más soberbio, más arbitrario, más sectario de España, se ha puesto a lloriquear porque se siente maltratado. O sea, el tipo más poderoso, el que está reescribiendo la Constitución a golpe de una mayoría de siete a cinco... Pobrecito, dice que recibe presiones económicas, políticas y mediáticas.
¿Presiones de quién? ¿De dónde viene la celeridad para aprobar antes de este verano la sentencia sobre la amnistía? ¿Ahí no hay presiones? Cándido se queja de las críticas que recibe. ¿Pero qué vamos a hacer? ¿Vamos a cercenar la libertad de expresión para que no sufra el altísimo concepto que tienes de ti mismo, Gracita? No, no, Cándido, no tienes ningún derecho a quejarte. Porque has sido tú quien ha decidido cargarse la imparcialidad del Constitucional. Tú, el que has liquidado el prestigio de ese tribunal al convertirlo en un trapo de fregar del Gobierno. El túnel de lavado de la corrupción. Eres tú el que ha pulverizado la credibilidad de la institución entre la sociedad española. Tú no tienes derecho a quejarte. Tampoco tienes derecho a quejarte del afán de la justicia por preservar su independencia porque en una evidente extralimitación de tus competencias te has puesto a ejercer de tribunal de casación del Supremo. Eso que tanto te molestaba cuando tú formabas parte del Supremo, por cierto.
Y además no presumas de ser un órgano judicial porque no lo eres. Tú presides un tribunal político, elegido por políticos. Y del que forman parte, además, gente que ni siquiera son jueces.
Cándido, has puesto a una institución básica del Estado al servicio de los enemigos del Estado. Ahora no pretenderás que encima nos parezca bien.