Herrera: "Los votos de Vox no le dan para imponer su programa pero sí para impulsar el cambio en Andalucía"
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Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!
Oiga, que ya son tres los que han pasado de este 2019. ¿Cuánto queda hasta las uvas que darán paso al 2020? Pues unos 120 cuando acabe el día, 120 veces más que el año pasado, y ya estamos en lo que estamos. Algunos dicen que tienen frío hoy. Bueno, a la gente le gusta exagerar. No hace frío, hace un tiempo estable y soleado en la mayor parte de España y da gusto salir. Hombre, ¿hay que echarse una rebequita? Sí, sí, pero con una rebequita uno va fantástico, eh. No hacen falta más cosas.
Pasaría más frío seguramente en el tren a Extremadura, que a inicios de año se quedó parado porque los trenes se averían también. Se quedó parado de noche sin calefacción, sin prácticamente nada en la vía y esto ha provocado una indignación tremenda de la región en Extremadura y en otros lugares donde, efectivamente, hay otras realidades de ferrocarril que no es el de alta velocidad. Hay otro ferrocarril y depende en qué lugares en función de la población de esos lugares, en función también del peso político que tiene ese lugar, esa región, esa comunidad autónoma, como quieran ustedes, los Estados invierten más o menos. Si quieren una de estas cosas, una pescadilla que se muerde la cola, hay poca gente, invierto poco en tren. Pero es que a lo mejor hay poca gente porque se invierte poco en tren. Si se invierte más en tren, hay más gente. Ah, bueno, pues el huevo, la gallina, etcétera, etcétera, etcétera.
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Ahora que una región, efectivamente más desarrollada, es una región a la que se le dan más infraestructuras para que se desarrolle más y a lo que lo está menos, para que no se le da más, bueno, pues las diferencias acaban siendo notables. Y esto si quieren ustedes, lo del tren es simbólico, lo del tren de Extremadura, el famoso tren este que se quedó en estado de la vía, en la unión entre Madrid y Badajoz no es el mismo que entre Madrid y Barcelona. Hay tramos sin electrificar, limitaciones de velocidad y trenes que van a velocidad de patinete, etcétera, etcétera.
Bueno, y el de Almería qué quiere que le cuente. Se tarda más de Madrid a Almería, yo qué sé... Que de Madrid a París prácticamente en alta velocidad. Pregúntenle a los asturianos. Pregúntenle ustedes si quieren a los cántabros, a los sorianos. Pregúntale a los granadinos, que se han llevado 3 años sin estación de tren. Claro, las infraestructuras que son fundamentales, y España es un país que en infraestructuras, oiga, puede presumir de tenerlas bastante notables, no digamos ya solo en alta velocidad, en muchas otras cosas, en carreteras... En infraestructuras hay que arriesgar quizás un poco más y, hombre, dejar de mimar a aquellos que normalmente se sienten incómodos en el Estado para ver si se sienten cómodos y, hombre, atender a los que no plantean problemas de lealtad, que también eso parece inevitable.
Bueno, pues ya les digo... Hoy entre... Bueno, podrían ir en Falcon los extremeños que hemos sabido que vale 238 € el gasto de protocolo durante el viaje en Falcon de Sánchez, bien sea a la boda de su cuñado, bien sea a una farra con amigotes o de vacaciones con su mujer. Esto es... Dice: “No, no podemos decir lo que vale el uso del Falcon porque la transparencia, la no transparencia...” Este tiene la cara más dura en política que se ha visto en España desde que murió Franco. Pero la cara dura como la del otro día intentando dar a entender que no es lo mismo pactar con los de Vox en una investidura que recibir el voto de los de Bildu en una moción de censura. No lo es, no lo es. ¡Qué cara más dura tiene Sánchez!
Hablando de Vox, el pacto andaluz, el pacto entre Partido Popular y Ciudadanos para gobernar en Andalucía necesita los votos de Vox. ¿Y Vox qué ha dicho? Que si no se retira el artículo 84 al que han llegado en ese pacto, un artículo en el que dice que se dispondrán de fondos para el desarrollo de las ayudas a las mujeres maltratadas, la prevención de la violencia de género, violencia machista, etcétera, etcétera, ellos replantean su voto afirmativo en la investidura.
Vamos a ver, consideraciones varias. Estar en contra de la ley de la violencia de género o de alguno de los aspectos de esa ley no es estar a favor del maltrato ni de los maltratadores ni de los asesinos ni tal ni que cual como dice con esta histeria que la caracteriza esta tal Teresa Rodríguez, la de Adelante Andalucía, y alguno más. Y sus terminales mediáticas, que son bastantes.
Esta ley tiene aspectos que seguro que no garantizan la igualdad ante la ley y comprometen la presunción de inocencia. Pero es una ley constitucional y es una ley que contempla, eso sí, muchos apartados muy importantes para proteger a las mujeres. Oiga, 47 el año pasado, eh, para que no sean víctimas de la violencia de asesinos machistas. Bien, bueno, vamos adelante. Vox, evidentemente antes o después iba a reclamar atención mediática. Veremos si esto es un simple movimiento táctico o quieren llegar hasta el final con este asunto de género. Bueno, pueden sugerir una vía reformista que seguramente es bastante más inteligente, y el PP y Ciudadanos ponerse a ello. Tampoco hacerse los dignos eternamente.
Pero lo que no se puede es poner en peligro ese pacto y el cambio en Andalucía porque, eso deben saberlo los electores, los elegidos de Vox, los electores han pedido cambio en las urnas y tú con 12 parlamentarios no tienes la masa crítica política como para cambiar una ley en el Estado y como para paralizar un cambio en Andalucía. Sus votos no te dan para imponer aspectos de tu programa, pero si te dan para impulsar el cambio, que es a lo que realmente estás obligado. Que evidentemente todo tenga que ser un “trágala”, no, pero entre personas sensatas, mayores, supuestamente... En fin, con la cabeza sobre los hombros, estas cosas indudablemente tienen que tener algún tipo de arreglo.
Y luego, fíjense, la junta directiva de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, que, en fin, se entiende que saben bastante de cosas relacionadas con la leucemia, por ejemplo, ha concluido que el señor Eduardo Zaplana no debe volver a prisión puesto que no es el entorno adecuado para tratar la leucemia que padece. Dice, debe ser tratado en un hospital, requiere de un seguimiento estricto mediante el ingreso en un centro médico especializado porque un centro penitenciario carece del equipamiento técnico necesario y del personal especializado para atenderle.
Él sigue en La Fe de Valencia, cosa que pone de los nervios y al borde de la histeria a la instructora del caso, María Isabel Rodríguez, la instructora del caso Erial que mantiene al señor Zaplana en prisión preventiva desde hace muchos meses y que, además, se enfada con los médicos si los médicos dicen que tiene que estar tratado en un hospital porque como si ella supiera más de leucemia que los propios especialistas de la Sociedad Española de Hematología. Está regodeándose en la tortura. Esta tipa, María Isabel Rodríguez, háztelo mirar porque hay algo sádico, tienes por ahí un punto sádico que no... En fin, que el Poder Judicial debería analizar porque parece que es que esté deseando la muerte de Zaplana con una instrucción en un tono absolutamente inédito, dudando de la veracidad de la enfermedad.ç
Zaplana simplemente hace falta verle con la cara deformada, muchísimo más delgado, con infecciones, depresión, casi deseando la muerte. Y esta juez creyendo que es un enfermo imaginario, con ensañamiento judicial para meterlo como sea en la cárcel porque ella cree, insiste en que este señor Zaplana cobró unas comisiones y las tienen en un paraíso fiscal. Hombre, hay casos y casos. Hay casos y casos. ¿Seguramente está en condiciones el señor Zaplana de fugarse a un paraíso fiscal donde también hay hospitales, como dice esta señora?