'Herrera en COPE'
"Sánchez quiere comprar una solución al conflicto catalán, ¿qué factura vamos a tener que pagar?"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Señoras, señores, me alegro, buenos días:
Es jueves. Es 21 de junio. Son las 8 de la mañana, las 7 en Canarias. Muere la primavera, nace el verano. Y nace con calor como su obligaciones es. Si yo les digo agonía, nervios desesperación, inoperancia, feísimo, inseguridad, churrete, lamentable, ¿a qué me estoy refiriendo? ¿A la comparecencia ayer en sesión de control de Pedro Sánchez? ¿Al papel de los independentistas y golpistas en su carta al Rey y grosería al Rey por la recepción que quieren hacerle o no hacerle mañana en los Juegos del Mediterráneo en Tarragona? ¿O a la Selección española de fútbol y su gran encuentro ayer ante el fútbol chíi, como dice Fidalgo?
Vaya papelón. Vaya papelón. Andando, sin esa cosa que se llama verticalidad, sin ideas y marcando goles de rebote. En fin... Bueno, contar, contó, y España está prácticamente clasificadas para octavos. Habrá que ver si como primero o como segundo. Hombre, tendría que perder España ante Marruecos y ganar Irán a Portugal, que todo es posible en la vida, eh. Todo es posible en la vida.
¿Podría servir todo lo que les he dicho antes también para definir la etapa de renovación en el Partido Popular? Hombre, no, pero habría otras cosas que decir de ello. Desde luego, de lo incierto o de lo sorprendente que puede ser el proceso de elección de nuevo presidente del Partido Popular porque, como saben ustedes, ahora todas las militancias odian, detestan a los aparatos de su partido... Habrá que ver si también eso pasa en la derecha, pero desde luego las izquierdas, y no solo españolas, ha ocurrido. Habrá que verlo, y si consideran que la renovación no pasa por estos candidatos o pasa, cuanto menos, por el candidato más joven de todos ellos o si realmente la pelea entre Soraya y Cospedal va a ser finalmente lo que va a llevar al Congreso de julio del Partido Popular.
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De momento el que ha presentado más más avales ha sido Pablo Casado. Tampoco eso quiere decir nada en sí mismo porque hay también quien prefiere no abrumar con avales y sí con otras cosas. Lo que pasa que Pablo Casado para algunos representan más regeneración, a lo mejor que otras alternativas. Y quiere hacerse esto, un Pedro Sánchez: coger su coche y irse por las agrupaciones o por las por las sedes de los partidos transmitiendo ilusión. ¿Transmite más ilusión que otros candidatos? Bueno, si les parece dedicamos a todo ello alguna reflexión a lo largo de la mañana.
Y yo decía lo de agonía, nervios, inoperancia, inseguridad... La presencia ayer en el Congreso de Pedro Sánchez volvió añadir alguna de estas permanentes contradicciones en las que este Gobierno ha entrado. Ya saben ustedes, el que decía que iba a convocar elecciones y luego no; el que tuvo que echar a un ministro nada más entrar; el que iba a derogar la reforma laboral y luego no; el que iba a poner en marcha permisos de paternidad y luego no; el que decía que los presupuestos eran antisociales y luego sí; o el que decía que iba a atender la reforma de financiación autonómica y ahora ha dicho que no y le ha hecho una faena los suyos, eh, fundamentalmente.
Miren, la financiación autonómica todavía colea la que organizó en el 2007 Rodríguez Zapatero, que fuera mejor o fuera menos mal ya está superada seguramente. Hay que reajustarla. Y digamos que ese reajuste se estaba más o menos negociando. Era una de las reivindicaciones más claras, por ejemplo, de Andalucía, donde Susana Díaz reclamaba un dinero que estaba expectante y creía que se lo iba a entregar este Gobierno que es de los suyos. Bueno, de los suyos... No sé yo si es muy de los suyos, pero bueno... Oficialmente de los suyos.
Y ahora ha resultado que Pedro Sánchez ha dicho que no hay tiempo para la financiación. Reformar la financiación autonómica, lo cual es mentira, por cierto. Claro que lo hay. Si hay voluntad, lo hay. Lo que pasa que no hay tiempo si tú lo que quieres es primero llegar a acuerdos en negociación bilateral con Cataluña, con la administración catalana, con las regalías que consideres oportunas y sin, a la vez, negociar con todos los demás porque la administración catalana te dice que ella negocia de tú a tú. Ella no se mete en un Consejo Fiscal de varias comunidades autónomas o un Consejo de Presidentes. No, no, no. ¡Que déu! No, no, n o.
Fíjense cómo le complica el discurso a algunos. Singularmente a Susana Díaz, que si adelanta las elecciones en otoño, ¿cómo va a explicar que su propio partido resulta, no contempla ajustar la financiación autonómica que sí estaba negociando con el anterior y al que le reclamaba y le pedía y decía? Y, además, la propia consejera que reclamaba todas esas cosas es ahora la ministra de Hacienda del Gobierno que dice que no va a hacer la reforma de la financiación. Para que vean ustedes.
Y también una pregunta que nos deberíamos hacer: ¿Cuánto nos va a costar a los españoles la presidencia de Sánchez? ¿Cuál va a ser la factura que vamos a tener que pagar? Porque les recuerdo que lo que quiere es comprar una solución en el conflicto territorial e hipotecarse si es necesario con Cataluña. Veremos qué dicen Page, Susana, Fernández Vara y alguno más.
Y hablando de Cataluña, el Rey, como saben ustedes, va a Cataluña mañana, Tarragona, para inaugurar los Juegos del Mediterráneo. Y aquí están estudiando, vamos a ver cómo podemos ser lo más groseros posible; cómo podemos faltar al respeto personal e institucional al Rey; cómo lo podemos hacer. Hay que reconocer que son en eso unos expertos.
La última: Le han enviado una carta al Rey en el que le tratan de enredar y le dicen que... La carta la firman Torra, Puigdemont y Artur Mas en la que le exigen una reunión para abrir una negociación. Pero vamos a ver, Torra, si tú sabes mejor que nadie que el Rey no puede negociar nada. El Rey le ha enviado la carta directamente a Pedro Sánchez. Le dice: “Tú sabrás con quién te juegas los cuartos”. En esa carta le dicen que ha dejado de ser el Rey de todos los catalanes, como si ellos hubieran sentido alguna vez esa parte de los catalanes a Felipe VI como el Rey de nadie. Que, por cierto, se ganó el respeto de muchísimos catalanes y no de pocos españoles, precisamente, gracias al discurso de aquel 3 de octubre, que es lo que ahora mismo le echan en cara. Y ahora está decidiendo este tipo si acude mañana a Tarragona a la inauguración de los Juegos o si no acude. Hombre, si no acude es lo que se quita de encima Felipe VI.