'Herrera en COPE'
"Torra se compromete a acoger refugiados, aunque sabe que no puede, para justificar que España limita sus competencias"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Son las 08:00, las 07:00 en Canarias:
¿Qué tal? Buenos días. Saludos de Sergio Barbosa en nombre de toda la gente que hace posible 'Herrera en COPE' en este lunes 25 de junio. Decía un cachondo en Twitter este fin de semana, “ Herrera pareces el hijo secreto de Labordeta”. Y todo porque el líder está cumpliendo con la tradición del Camino de Santiago. Algo que, por cierto, provoca furor entre los fósforos. Está el Twitter y el Instagram que arden. El Camino es la antesala de los polígonos veraniegos del Herrera, así que esto huele ya a vacaciones para muchos españoles salvo para uno, que tras tomar posesión el pasado jueves, hoy se incorpora ya con velocidad de crucero a su nuevo trabajo.
Hablamos del ciudadano Mariano Rajoy, registrador de la propiedad en Santa Pola. Lo mismo pide traslado de aquí a un tiempo, pero de momento, la ley le obliga a residir entre semana en su puesto de trabajo. Francisco Riquelme, el hombre que ocupó su plaza todos estos años, dice en COPE que está contento aunque adaptándose a la normalidad.
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El que tampoco está deprimido, de hecho le va la marcha, es el presidente Pedro Sánchez. Estos días, entre viajes a París y Bruselas, se ha hecho unas fotos en el Falcón oficial que están dando mucho que hablar. Sale el presidente con las gafas de sol dentro del avión revisando papeles. Una foto, por cierto, que se parece muchísimo a otra que se hizo Kennedy hace 58 años. Cosas veredes. Sea postureo o no, lo cierto es que Sánchez ha vuelto bastante satisfecho de la cumbre informal de países europeos para abordar la crisis migratoria.
Desde luego, la situación no puede ser más complicada. A los países del Este se les da por imposibles ante su falta de solidaridad. Fíjense, además Alemania, el país del Norte que se mostró, vamos a decir, más solidario, lo está pagando con un ascenso en las encuestas de la ultraderecha y, además, un gobierno dividido que le está dando bastantes problemas a Merkel. Italia, el país del Sur que más ha soportado la presión en solitario durante mucho tiempo, ha dicho basta, y se ha entregado al populismo. Así que de cara al Consejo del jueves comienzan a trazarse una serie de ideas. Los problemas serán abordados por quienes tengan ganas de aportar soluciones. Hay que ayudar a los países del Sur y habrá centros de desembarco de inmigrantes, ya sea dentro o fuera de Europa. Pedro Sánchez lo ve con buenos ojos si se financia entre todos y se respetan los derechos humanos.
A España han llegado este fin de semana un millar de personas en pateras, mientras en el Mediterráneo nadie se anima a coger a los pasajeros del Lifeline, el del carguero alemán que se encuentra ante Sicilia, o las 7 barcas con 1000 personas en aguas de Libia. Es verdad que Ada Colau y Quim Torra han ofrecido Barcelona y Cataluña para coger a unos 1800. Un gesto que les honra aunque no deja de ser algo de cara a la galería porque no tienen competencias en esta materia y ellos lo saben. De hecho, a nadie se le escapa que Torra busca cierto rédito político con ese anuncio. Eso de: “Yo acogería pero España me limita las competencias” o “no soy tan xenófobo como dicen algunos”.
Torra, por cierto, recibe hoy a Pablo Iglesias en Barcelona. No sabemos si será el Iglesias que gritó “visca Catalunya libre y soberana” o si será el que pidió el voto de los catalanes que no se sienten avergonzados, decía, de tener padres o abuelos procedentes del resto de España. Otro que un día dice una cosa y al siguiente la contraria en función del momento. Desde luego, algo se está cociendo en Cataluña mientras los separatistas tienen claro su objetivo. Eduard Pujol, portavoz del PDeCAT, manda un mensaje al nuevo Gobierno.
A todo esto, el Partido Popular fuera de juego y buscando presidente. ¿Cómo van las primarias del PP? Pues ahí siguen los siete candidatos tratando de convencer a los militantes para que les voten en esa lucha por la presidencia del partido. Este fin de semana Soraya Sáenz de Santamaría insistía en que ella es la mejor opción para recuperar pronto el poder. De hecho, su lema es SoraYA, con él “YA” marcado, como diciendo, tenemos prisa. Pablo Casado señalaba que él es el que infunde más miedo a la izquierda. María Dolores de Cospedal recordaba que ella es la única que ha ganado unas elecciones y que, además, -aquí viene un palo a Soraya-, ella habría aplicado el 155 antes en Cataluña. Y luego está García Margallo, que no puede ver a Soraya ni en pintura, aunque en declaraciones a COPE habla de diferencias de criterio.
El PP, para evitar problemas como los que tuvo el PSOE con el “croudfunding” en sus primarias, ha prohibido a los candidatos aceptar donaciones, y el partido solo paga los gastos de campaña de dos personas por candidatura. Cada candidato tiene su ordenador, su espacio en Génova, su WiFi y libre acceso a las sedes de toda España para tratar de convencer a los militantes. Pero todo lo que se salga de eso, se lo tienen que pagar de su bolsillo. Cospedal lo acepta y se enfada un poco cuando mira a su alrededor.
El centro derecha abriéndose en canal en unas primarias inéditas. Y entretanto, Pedro Sánchez iniciando hoy su ronda de contactos con Íñigo Urkullu del PNV. Ese PNV que le dio las llaves de Moncloa y que dejó al Partido Popular en una situación inédita, como decimos, en la historia de la política española.