Acompaña a la Guardia Civil a patrullar y lo que hace una conductora en plena autovía les obliga a intervenir
Un equipo de 'Herrera en COPE' se ha montado en un coche de la Guardia Civil de Tráfico y ha vivido, en primera persona, cómo es su jornada laboral
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La Guardia Civil cuenta con algo más de 20.000 vehículos patrulla en su flota, no solo coches, también se incluyen motos, furgonetas y hasta camiones. Unos 6.000 están destinados a la Agrupación de Tráfico, es decir, son los encargados de que en la carretera se cumplan las normas de circulación.
¿Cómo es una jornada en uno de estos coches? En 'Herrera en COPE' los hemos comprobado en primera persona. Goyo González ha visto cómo trabaja la Guardia Civil desde dentro, acompañando en un servicio al Teniente David Rebate Mateos, jefe del destacamento de tráfico de Valdemoro.
"Los Guardias Civiles tenemos unos valores que nos han inculcado, pero además nosotros tenemos un 'apellido' y es que somos de tráfico y nos movemos por el trato educado con el ciudadano", apunta Rebate.
Y es que asegura que lo suyo es una profesión completamente "vocacional" que se mueve por el hecho de ayudar a las personas. "Para mí es mucho más satisfactorio cuando alguien necesita ayuda en carretera y tú se la prestas", explica en 'Herrera en COPE'.
Visita a la sede de Tráfico de la Guardia Civil
La primera parada es la sede de la Guardia Civil del sector de tráfico Madrid Norte, ubicada en Príncipe de Vergara. Aquí encontramos un edificio central, junto a una casa cuartel, un taller donde se reparan los vehículos y un garaje donde se guardan, motos, coches, etc.
Además, allí se ubica la central que gestiona todas las llamadas. "Muchas veces tenemos asignados unos tramos de vías en los que el tiempo de reacción es muy rápido. Son muchas las atenciones que hacemos donde hay gente que dice que ni siquiera le ha dado tiempo a sacar el teléfono para llamar. También nos apoyamos en nuestros compañeros de la central, que son nuestros ojos", explica el Guardia Civil.
Patrulla junto a la Guardia Civil
Tras conocer la sede, comienza nuestro recorrido por carretera. Goyo González se monta en el coche patrulla junto a David y su compañero Roberto y arrancan el recorrido en carretera, a la espera de que salte un aviso.
En el 'tiempo muerto', van hablando de sus "cosas" y es que seguramente sepan más de la vida de su compañero, que de la de su propia familia. Entre los servicios más destacados que han hecho recuerdan cuando fueron escoltas durante la cumbre de la OTAN llevando a las mayores autoridades internacionales.
Otra anécdota divertida tuvo lugar en un control de alcoholemia. Un conductor dio positivo y resultó ser un deportista olímpico. "Había formado parte de un equipo olímpico de gimnasia deportiva de un país de Sudamérica. Debió pensar que no nos lo creíamos, entonces nos hizo un espectáculo circense en plena carretera. Tuvo un aplauso cuando finalizó", explica el teniente.
Multa por conducir con auriculares
Durante el recorrido por carretera junto al equipo de 'Herrera en COPE', David y Roberto han detectado una infracción al volante que ha derivado en una multa.
"Tienen ojos hasta en el cogote, Roberto vio a una joven con el rabillo del ojo que llevaba unos auriculares puestos al volante y con mucha tranquilidad le hizo una señal para que se metiera a la vía de servicio porque íbamos por una autovía", explicaba Goyo.
Este gesto supuso una multa para la joven, ya que está prohibido conducir llevando cascos y más si son de gran tamaño, como era este caso. Conlleva una pérdida de audición al volante, además de prestar menos atención de la necesaria para conducir.
La multa fueron 200 euros, aunque si se paga en los primeros 20 días se reduce a 100. Además, la conductora tiene la posibilidad de presentar sus alegaciones. La intervención de la Guardia Civil fue muy cordial, la joven reconoció su infracción y también fue muy educada.