Pitido en los oídos: qué son y las enfermedades de las que te pueden avisar

Se trata de un enemigo invisible y terriblemente molesto e incapacitante para las personas que lo sufren. Afecta a uno de cada siete adultos. Son los llamados acúfenos o tinnitus -en latín tintineo-, personas que escuchan sonidos en sus oídos o en su cabeza y que no proceden de ninguna fuente sonora externa.

"Es una patología bastante frecuente", reconoce en Herrera en COPE, María Foglia directora del Servicio de Otorrinolaringología del hospital de Reus y profesora asociada de la Universidad Rovira i Virgili. De hecho, los cientificos han calculado que un 14% de los adultos del planeta los sufren, lo que supone la cifra nada desdeñable de 740 millones de personas. Está millonada de afectados se redue a 120 millones cuando ese pitido resulta realmente incapacitante.

"Ese ruido que nosotros sentimos es una voz de alarma de nuestro propio organismo que nos dice que estamos haciendo algo que nos puede dañar", señala Foglia.

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CAUSAS

Sobre los acúfenos pesan muchas incógnitas, si bien casi siempre se trata de una manifestación de otro problema. Sus causas son muy variadas, puede ser consecuencia de una lesión auditiva provocada por el ruido extremo o constante, debido a un episodio de estrés repentino, acumulación de cerumen o por patologías graves, como alguna lesión de origen tumoral.

Ante la presencia de este pitido, explica María Foglia "tendríamos que hacer una buena exploración auditiva para descartar la causa auditiva, que es lo más frecuente". Es cierto que a veces "no se encuentra una patología y se puede deber a otros mecanismos".

Reconoce la doctora que sentir ese ruido constante puede suponer "una ansiedad generalizada", de ahí la importancia de buscar la causa para tratar de solucionarlo o al menos "para poder vivir de otra manera ese ruido constante".

QUÉ HACER PARA EVITAR QUE NOS PASE

Para la doctora, una buena salud auditiva es "importante", por eso es recomendable "aislarnos en lo posible de los ruidos muy intensos puntuales, así como de aquellos no tan intensos, pero que suceden de manera continuada". Además señala la experta, "hay que tratar de mantener los oídos bien ventilados, sin infecciones y sin problemas".

También "está muy relacionada a veces por problemas cardiovasculares, de hipertensión, con problemas de síndrome metabólico, por eso también es importante mantener la tensión arterial en sus niveles y conseguir que el flujo sanguíneo no tenga problemas".

Una buena salud en general, concuye la doctora "repercutirá en una buena salud auditiva".